La temporada taurina más rara y escasa de los últimos años no se ha cebado en exceso con los toreros de Albacete, ya que muchos de ellos han podido actuar en público y además lo han hecho con triunfos muy sonados. Faltaba por estrenarse la perla de la cantera manchega, el alumno con mayor proyección de los últimos 5-10 años en la Escuela Taurina, José Fernando Molina.
Y, siguiendo el ritmo de sus paisanos, ha regresado a un nivel superlativo. Como mínimo, al nivel que se espera de él. Cortó una oreja en la plaza de toros de Dax (Francia), un feudo que lleva tatuado el nombre de Albacete, aunque por la vía ganadera. Allí, Samuel Flores lidió alguna de las corridas de toros más importantes de su historia en Francia.
Molina, que lució un caña y oro para la ocasión, se lució en un ajustado y torero quite por saltilleras al tercero de la tarde, que correspondía al novillero francés ‘El Rafi’. Una carta de presentación valerosa, pero templada y serena. En Francia cae bien este concepto del toreo.
En cuarto lugar saltó al ruedo de Dax un serio ejemplar, de nombre Portico, de la ganadería de Pedraza de Yeltes, que goza de gran predicamento en la Francia taurina. El animal, serio y de capa castaña, se deslizó con ritmo en el capote y Molina lo meció para enseñarle a embestir. Verónicas templadas con mucho gusto que arrancaron las ovaciones más sinceras de toda la tarde, pese a la fuerte competencia que existía en el cartel, con dos toreros de la tierra y con el novillero que más impactó la temporada pasada.
Pero el verdadero impacto de la mañana en Dax llegó con José Fernando Molina, que fue muy generoso con el novillo, luciéndolo en el tercio de varas y agradando al público francés, único reducto de lucimiento para los varilargueros. Y el de Molina, Tito Sandoval, es sin duda uno de los más valorados por los grandes aficionados. El torero de Albacete se afanó en dejarlo largo y Sandoval le metió las cuerdas con su habitual facilidad.
Le brindó la muerte del novillo al torero sevillano Daniel Luque y con calma se dispuso en paralelo a las tablas para romper al novillo hacia delante. La embestida de Portico fue a más, pero sin ninguna violencia. Y así le puso la muleta Molina, echándole los vuelos muy despacio y con mucha suavidad. El animal lo agradeció y le regalo 40 embestidas para poner en práctica una tauromaquia entera.
Molina, que en su debut en Albacete mostró su versión más arrebatada, demostró que es un torero templado y con mucha clase. Sin prisas, sin acelerarse, sin darse coba y haciendo todo para potenciar las virtudes del enclasado ‘pedraza’, Molina le planteó un trasteo de mucha inteligencia y de un oficio que es difícil de advertir en un torero tan bisoño.
Lo mejor de la faena llegó en el toreo al natural, con muletazos bajo la pala del pitón izquierdo que despertaron a un tendido que no rompió en el resto del festejo. Le bajó mucho la mano al animal, pero siempre predominó la templanza. Quizá aquel Molina más en novillero de su debut hubiese explotado aun más la pujanza del toro, pero esta versión más madura y mejorada está lejos de las alharacas típicas de los amateurs.
Cerró la faena con un manojo de manoletinas muy ceñidas y con otro soberbio pase de pecho. Es quizá la suerte que más destaque en el torero de Albacete. Engancha a los animales muy delante y se los lleva por detrás de la hombrera con torería y cadencia.
En la suerte suprema, Molina solo acertó a dejar media espada en las entrañas de Portico, que no notó apenas el efecto del acero. Requirió de un descabello que enfrió al ya de por sí gélido público de Dax. Todo quedó en una oreja de mucho peso que paseó el torero después de que el novillo se fuese arrastrado por las mulillas dando la vuelta al ruedo, un premio que hizo honor al conjunto del encierro, pero que no respondió al comportamiento global del utrero.
Orejas aparte, la progresión de José Fernando Molina es más que evidente y el runrún que ha despertado en el sector más avezado de la afición de Albacete no es flor de un día. Si la suerte le acompaña y Manuel Caballero, que le acompañó hoy en Dax y sigue trabajando con él, le coloca en festejos de mayor responsabilidad, Molina puede dar un paso de gigante en su camino hacia la alternativa.
Julio Martínez