El Albacete Balompié sacó un punto en su visita a Mendizorroza en un partido que se le complicó en los primeros 30 segundos, con el tanto de Toquero, pero que se arregló al filo del descanso, con el gol de Paredes.
Intensa segunda mitad donde Juan Carlos sacó manos milagrosas para evitar la victoria local y Rubén Cruz o Jason tuvieron las ocasiones más claras para haber puesto por delante al Alba, especialmente Rubén Cruz nada más empezar la segunda mitad, cuando cerca estuvo de hacer el 2-1 a los 30 segundos, de no ser por las manos que sacó Pacheco para evitar el tanto.
El Alavés se quedó con 10 en el 87, cuando Guichón vio la roja directa, en un partido donde Portu pidió el cambio cuando restaba cerca de media hora de partido, por un pinchazo en el isquio y entró por él Jason, que ya estaba preparado para hacerlo aunque no sabemos si por Portu, ya que es cierto que su salida hizo que el equipo, que estaba siendo imparable y creando peligro en esos instantes, fuera hacia abajo, aunque supo mantener el empate y sacar un gran punto en un campo muy complicado.
Venía el Alba toda la semana hablando de la importancia de no encajar en la primera jugada pero llegó el gol a los 32 segundos, en una jugada en el área de Juan Carlos donde el balón pasó por varios jugadores, disparó Toquero, la tocó Gonzalo y acabó en el interior de la portería de Juan Carlos.
Al Alba le costó unos minutos reponerse pero entró en el partido y empezó a dominar por momentos el encuentro. La recompensa al esfuerzo llegó en el 43, con el tanto de Paredes. Disparó antes César Díaz, rechazó Pacheco, y el esférico fue a Paredes que batió al meta del Alavés para sumar el empate. Lo celebró haciendo el jabalí.
El partido se iba empate a 1 al descanso y tras el pase por vestuarios ambos partidos volvieron con ganas de llevarse la victoria y salieron muy enchufados, especialmente el Alba que acumuló las ocasiones más claras como la de Rubén Cruz en el 67 u otra de Jason poco después.
Juan Carlos evitó también que el Alavés se pusiera por delante, con ocasiones como la de Barreiro en el 80, y ninguno de los dos equipos anotaría ya, en un partido con intensísimos minutos finales donde los locales se quedaron con 10.
