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La anécdota del Cartagena-Albacete Balompié de este sábado la protagonizaron desde el banquillo del Alba. Algunos jugadores, no vamos a desvelar quiénes fueron los ‘ladrones’, notaron la falta de espacio en el banquillo blanco, vieron dos sillas libres y se las llevaron a su banquillo. El problema llegó al resultar que eran de la Policía y un agente se acercó a ‘reñirles’. Los jugadores se quedaron algo ‘pasmados’ por la situación y un empleado del Cartagena que estaba atento lo solucionó rápidamente llevando nuevas sillas para los agentes. Al final todo quedó en anécdota y el incidente no fue a mayores.
