Julio Martínez
Cada vez que veo el vídeo de Robin Food y su muslamen de ‘pollo putero’ me imagino a Edmundo Kabchi echando sarmientos a la lumbre allá por Beirut para prepararse tres jabalíes para desayunar. Dicen que los toros se parecen a los ganaderos; los caballos, a los jinetes, y los equipos, a los entrenadores. Este Albacete, que ha tenido tres entrenadores, dos directores deportivos y dos hombres y un destino en el palco, con Candel para redondear la foto, se parece mucho a su principal mecenas. Al que no aparece por la ciudad, para desgracia de los Pedros, Miguel Ángeles, Rodolfos, Arecios, Enriques y otros muchos restauradores que siguen sufriendo las consecuencias de Wuhan y sus ‘murciégalos’. Solo hay un ‘murciégalo’ peor que el de Wuhan, y ese es el del Albacete.
Al Alba de Toni y Tana le ha servido la victoria frente al Mirandés para seguir siendo colista y para continuar a más de dos partidos de la salvación. Al Alba de George y de Edmundo le ha servido la victoria para validar una semana más la vigencia de algún hashtag pomposo. En Primero de Periodismo aprende uno que cuando las palabras ‘sigue’, ‘mantiene’ o ‘continúa’ aparecen en el titular o la entradilla no hay noticia. Y por eso, pese a la victoria, en Albacete no hay noticia. Seguimos jugando a las dos de la tarde, pero sin jugar. Seguimos colistas y cada día más lejos de la salvación y seguimos contando los días para que acabe esta pesadilla y llegue la Segunda B. Sigue Alejandro Menéndez en el banquillo y, pese a todo, Edmundo sigue sin aparecer. No pasa nada, todavía quedan muchos albaceteños por Edmundo. En Albacete seguimos con el ‘sigue’ desde Cádiz.
El eslogan de Ciudadanos para decir adiós a la política es tan brillante que ni Mr. Wonderfull podría grabarlo en la taza de café. De Ciudadanos no hay mucho que decir. En Albacete le queda lo mismo al medio alcalde que al equipo de fútbol en primera fila. De albaceteños podemos hablar largo y tendido, pero, “gracias” al dios Covid, no entran al Belmonte para expresar su sentir. De Edmundo ya está todo dicho. Los albaceteños por Edmundo han decidido gestionar el club en base a Twitter y a los comentarios de los forofos adscritos a la disciplina después de ganarle al Atleti en Copa diez años ha. El Alba de Bigote Arrocet no se cansa de hacer el ridículo y, lo que es peor, todavía no se ha dado cuenta de que se acaba el chollo económico del fútbol profesional y de las televisiones.
Es ese Alba que contuvo el ridículo en Cádiz y que, lejos de arreglarlo, decidió perpetuarlo en el tiempo para poder asistir a todas las bodas concertadas entre primos y colegas de oficina como primos y colegas de oficina. Es el Alba que pone a sueldo a Muntari o a Tana. El mismo que te dice que le des las gracias por 800 euros o menos, pero al primer zampabollos que pase le da 40.000. Está claro que lo importante es tener padrino, aunque este sea la Cruz de la entidad.
Hubo un momento de la victoria de esta jornada en que el Mirandés dudó entre sacar a Mario o a Simón. En el episodio 35 de ‘Albaceteños por Edmundo’ no hay crisis porque se ha ganado. “Hemos ganado, hemos ganado, la copa del meado”, cantábamos de pequeños. Esa es la victoria de este Albacete. Un Albacete que le quita a Vargas a Mario Simón para afrontar el mayor premio que ha tenido este filial desde hace muchos años. Ahora sí, ha llegado la hora. Mario Simón debe ser el elegido. El Alba de la Primera RFEF debe estar comandado por Mario Simón. Ya le han hecho demasiadas guarrerías en este club. Si Edmundo y George, los Lloyd y Harry de La Mancha, quieren arreglar algo, que empiecen con gente de la casa.
