El Albacete Balompié se medía al Lugo, en una cita en la que solo le valía ganar si quería mantener una mínima opción de lograr el milagro y el partido fue el quiero y no puedo de toda la temporada, que acabó demostrando que el equipo está donde se ha ganado a pulso, entre los errores, la mala suerte y la falta de acierto en los momentos más decisivos. Álvaro Jiménez la tuvo de penalti en los últimos minutos del partido y lanzó, fatal, a las manos de Cantero, al centro. Empate que no sirve para nada y un adiós ya prácticamente casi matemático al fútbol profesional.
El Alba duerme hoy todavía con el descenso solamente virtual, pero mañana, según se desarrolle la jornada, podría ser ya matemático y real. Noguerol sigue sin perder como entrenador del Alba y al menos el equipo peleó y defendió el escudo, pero lo que pasó sobre el terreno de juego de un Belmonte de nuevo vacío poco importa ya, porque la cita acabó en un profundo pesar para los blancos, conscientes de que no podrán salvar la categoría.
Empezó peor para los de Noguerol, pues el Lugo se adelantó en el 24, pero Ortuño anotó al filo del descanso, en una primera mitad de idas y venidas en la que pasada la media hora de juego Fran García tuvo que pedir el cambio por lesión y entró en su lugar aballo.
En el 24 llegaba el gol de Rodríguez. Asistencia del guardameta Cantero que recibió Manu Barreiro de cabeza y Rodríguez enganchó el balón para batir a Bernabé. El meta del Alba firmó otro buen partido, en una cita en la que también Gorosito estuvo sublime para evitar algunas de las claras ocasiones de gol.
El Alba se salió del encuentro por unos minutos pero se concentró de nuevo muy pronto y siguió trabajando por el empate que llegó en el 44. Gran jugada a la contra de Alberto Benito, que la puso para Caballo y a su centro llegó Ortuño para anotar el 1-1, sin que Cantero pudiera hacer ya nada por evitarlo.
El partido se iba con empate a 1 al descanso.
En la segunda mitad, el Lugo hizo antes sus cambios y acertó con ellos, dando una marcha más al partido y llegando en sucesivas ocasiones con peligro al área de Bernabé. No se vino tampoco abajo el Albacete Balompié que buscaba las contras, aunque con poca suerte. Ortuño tuvo tres claras ocasiones de gol pero se encontró con Cantero o las mandó fuera y Zozulia, nada más entrar, la tuvo de cabeza, a centro de Tana, pero el esférico se le fue fuera cuando estaba delante del portero rival.
Muy buenos minutos por cierto de Tana, que entró con Zozulia en el 85, aunque ya no quedaba tiempo para más. La última ocasión del partido fue obra suya para Ortuño, pero el delantero del Alba la mandó también fuera.
Para entonces el Alba ya se había quedado helado cuando Álvaro Jiménez, en la recta final, falló un penalti. No lo pudo lanzar peor, directamente a las manos del meta rival.
El Lugo también había tenido la oportunidad de hacer el segundo, principalmente en una ocasión de Cris Ramos, que suerte que se encontró con el larguero.
Fue un duelo de dos equipos necesitados de vida en el que el Alba firmó su adiós al fútbol profesional al que esperamos que no tarde en regresar.
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