Lo último que esperaba de esta temporada era hablar casi de madrugada con Josema Moreno de cinco minutos geniales de Tana. El caso es que veo el penalti por mano del Lugo provocado por Zozulia y te clavan a Tana dando abrazos descojonándose. Tana es como Roberto Gómez en el Grupo Risa. Tana Banana ya es más que Tana. El meme de Tana se mea en Tana. El caso es que este Albacete de Skyline ha acabado dándole la razón a Skyline. Los que sonríen cuando todo se ha ido a la mierda son los que han hecho que esto se vaya a la mierda. Nosotros también reímos, pero por no llorar.
Reímos por el penalti del que empuja a médicos camino de Aguas Nuevas. Reímos viendo a Manu Fuster o leyendo actas arbitrales firmadas por Álvaro Peña y sus invitaciones a la escatología. El Albacete es un sketch desde el mes de agosto. Por eso aquí no duele tanto. Dolió en agosto, cuando vimos, contamos y anunciamos que esto se iba a caer de maduro. Por Alcaraz, por Mauro y por una directiva que se sintió segura por el milagro de Ramis.
No dejo de pensar en el penalti de Álvaro Jiménez, que demostró lo que es. No dejo de pensar en la sonrisa de Tana previa al penalti. Vellando convertido en Mickey en Rocky III y Tana emulando a Paulie. La afición del Alba es tan fiel que hasta que las matemáticas no certifiquen el descenso va a seguir ahí empujando. Por el contrario, el grueso de la plantilla es tan miserable como para no dar la talla por ti, que lees esto, y por tanta gente que ha puesto al Albacete en el libro de cuentas del año.
Por esa cantidad de familias que no le han comprado la Play a su hijo o que no se han llevado a la parienta de vacaciones para sacar el abono. Esa gente se salvó en Cádiz y esa gente fue la que empezó a descender en agosto. Esos estarán siempre, pase lo que pase. Cierto es que estuvieron cerca de dejar de estar, porque el Alba estaba al borde de la ruina. También lo estuvo a principio de siglo y llegó Mariano López Ruiz, de Albacete. Él sentó las bases para que las lámparas pisasen moqueta en Primera.
Eso es pasado, pero pasado es Skyline, también. Pasados son ya los tiempos de gloria en Albacete. Tú, que lees esto, estarás deseando volver al Belmonte. Y volverás, pero, ¿dónde? La realidad es que no sabemos cuándo volveremos al campo del Alba viendo al equipo en Segunda División. El Albacete descendió en Cádiz, aunque la historia nos dejó una campaña más para sufrir. Por eso, creo, somos del Alba.
Tiempo hay como para formar un proyecto digno de competir en la Segunda B de los amigotes de Rubiales. El Albacete debe ser un equipo capaz de llegar a la primavera-verano de 2022 con opciones de todo. Esa es la teoría. La práctica es Skyline y Alfonso Serrano. Le deseamos la mejor de las suertes, igual que hicieron en Córdoba y en Coruña. Mientras tanto, siempre nos quedará la sonrisa de Tana.