Tras una larga y dura temporada, el Albacete Fútbol Sala por fin puede celebrar su ascenso de categoría. En una temporada marcada por las dificultades derivadas de la pandemia, que han hecho de esta temporada, una temporada atípica en muchos sentidos, el club presidido por Jesús Corredor, vuelve a celebrar un ascenso de categoría dieciséis años después de que consiguiera subir a Primera División en el año 2005.
Una vez que se consiguió este hito para el deporte albaceteño, llegarían los años más duros para el club albaceteño, donde en pocos años se pasaría de jugar en Primera División a jugar en tercera, tras tres descensos casi seguidos. Una Tercera División en la que ha competido ocho temporadas.
Esta temporada el club, con la entrada de la nueva junta directiva, desde el primer minuto se tuvo claro el objetivo por el que luchar: el ascenso de categoría.
El equipo de Tejo desde el comienzo de temporada demostró estar a la altura del objetivo marcado y diez meses después consígue el ascenso de categoría tras unos registros espectaculares. 21 victorias, 7 empates y tan solo 2 derrotas con 152 goles a favor y 80 en contra, han sido los resultados obtenidos por los blancos, datos que dejan totalmente claro su regularidad durante toda la temporada, donde han encabezado la clasificación desde el comienzo de la competición, tanto en la fase regular como en la de ascenso.
El ascenso llega a falta de dos jornadas por disputarse, tras el tropiezo de Valdepeñas en la pista del Sierra San Vicente FS, justo un día antes de afrontar un nuevo derbi frente a UDAF, que hará que el Albacete FS llegue con los deberes hechos y con el ascenso bajo el brazo.
