A Gonzalo, expreparador físico del Alba en la época de Antonio Gómez, le vimos en el año 2013 comerse las uvas en Irak, donde estaba en un equipo, el Erbil, equipo iraquí del Kurdistán, con el que ganaron la liga.
Pero ahora trabaja para la selecicó nde Irak. «cuando nombraron al nuevo seleccionador y preguntaron a los futbolistas sobre un preparador físico óptimo les dieron mi nombre. Ya había trabajado con seis de esos jugadores, entre ellos el capitán. Me encontraba en estos momentos en el Al Khor de Qatar, pero por las buenas relaciones con la federación qatarí nos han permitido acudir a la Copa de Asia con Irak -donde ganó 0-1 a Jordania-«, detalla en una entrevista en AS.
«En España la situación económica era muy delicada. Algunos clubes me debían dinero y decidí dar el paso e irme. Desde 2010 todo el producto español se valora mucho como consecuencia del Mundial de Sudáfrica. En Europa el mercado está saturado y Asia es una zona en crecimiento. Por eso me fui», indica de por qué dio el paso de marcharse a Irak.
De cómo es la vida allí apunta que «yo estuve en el Kurdistán y no es como la gente se cree. Hay hoteles de cinco estrellas y comodidades como en cualquier otro país. A donde yo no iba es a Bagdad. Me quedaba recuperando a los lesionados. Es la única cláusula que pedí porque aquello no debe ser igual de tranquilo».
Sobre la diferencia de jugadores aquí y allí dice que «el iraquí es muy dócil y trabajador, quizá porque se curtió en el régimen de Sadam. En realidad se han perdido 30 ó 40 años de progreso en el fútbol de Irak por los problemas que ha tenido el país. Eso sí: se respeta mucho al cuerpo técnico. En eso sí que el fútbol español ha perdido un poco de esencia, en el respeto del futbolista hacia sus superiores».
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