0 comment

Pitos y lamepitos (Opinión)

Texto: Julio Martínez

Que el Linense le meta cuatro al Alba tiene la misma importancia que la hormiga en el cultivo de ajetes. No sé cómo lo venderán los que cosen abrigos para perros en verano, pero el Alba ha perdido 2-1 contra once y 2-0, contra diez. Conviene decir la verdad, aunque sea puntualmente, para que te puedan creer cuando mientes, que viene a ser casi siempre. Esa es la realidad de un Albacete centrífugo. Aunque es cierto que el ruido del árbol al caer es siempre más fuerte que el de la hierba cuando crece.

Dos victorias por la mínima en casa no generan la misma opinión que caer por cuatro goles contra un equipo más de los cientos que hay en el invento de Rubiales. Pero esto es lo que hay, como decía Koeman. Esto es el mundo semiprofesional. Aquí han dejado al Alba y de aquí tendrán que sacarlo. Lo que sangra es escuchar cómo critican desde dentro a los que PAGAN para mantener este tinglado. Porque desde fuera ya sabemos que hay mucho bocachancla que ni aporta ni se puede apartar, porque ni está ni se le espera. {loadmoduleid 6428}

Cuando el Alba juega mal y gana hay quien llega a pitar o a quejarse porque quiere algo más de emoción y quiere ver al Albacete que un día le llevó al campo. Y este año ese Albacete no existe, aunque gana. Bien, que piten si quieren. Son soberanos porque pagan su abono y pueden demandar lo que quieran, siempre dentro de la lógica. Luego están esos que pitan al que pita. Les molesta que haya abonados que quieran un Albacete mejor pero nada dicen de los que hacen al Albacete peor. Son los lamepitos.

Este año rajan del abonado y el año pasado, de la prensa. A los verdaderos culpables, felación. Por eso, entre los que pitan y los que lamen pitos en la Ciudad Deportiva, en los palcos y en las redes sociales, yo me quedo con los que pitan. Porque seguramente son los que algún día vieron al Albacete todavía más jodido que después de cuatro tristes goles que no tienen demasiada importancia.{loadmoduleid 6455}

Por eso, más allá de preferencias, que no de Preferencia, hay que insistir en lo de la pedagogía. Si mete gol Fran Álvarez parece normal. ¿Cómo no va a ganar el Albacete a una banda como el Linense?, piensan algunos. Los lamepitos le llaman ‘La Balona’. Cuando el rival consigue anotar, los nuestros son unos mercenarios. Eso piensa el perfil habitual de un aficionado a su equipo. Y no está mal aspirar a ganar todos los partidos que se juegan, pero es una utopía. Conviene saber en qué lugar se está.

Salvo que seas Omar Montes, no está de más respetar aquello de los registros y los códigos que nos enseñaban en el cole. Al Alba de Segunda B hay que exigirle como a lo que es, un equipo semiprofesional. Eso sí, como al mejor de ellos, porque ha de serlo, pero solo como al mejor de ellos y no más, porque no tiene mucho sentido, pitos aparte. Igual que el año pasado al Alba había que exigirle como a un equipo de Segunda y no como a uno de Tercera, como hacían los lamepitos. Y sí, si aplicamos esta lógica, tan malos son unos como otros. {loadmoduleid 6430}

Todos queremos lo mejor para lo que entendemos como y por Albacete Balompié. El equipo de nuestra ciudad, el escudo de nuestros barrios. El que ha sido embajador de nuestros usos y costumbres por toda España y por los mejores foros del país. Eso y solo eso es el Albacete. El resto es accesorio y solo se pita a lo accesorio. Porque para pitar hay que ir. Y se va al Alba, no se va al Gálvez, ni al Rosic, ni al Del Pozo ni al Sergi García. A eso no se va al Belmonte y para eso no se pone uno la televisión un sábado por la tarde.