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Debe ser un gafe (Opinión)

El Albacete siempre da moral a los artistas en declive. ¿Cuántos han triunfado fuera de La Mancha que aquí empezaron el final de su ocaso? El centro de Diego Caballo es el gol de Mbappe al Madrid. No duele tanto, Caballo estuvo aquí. No dolió tanto, Mbappe estará en Madrid. La ley del ex la debió de fundar Munitis cuando se fue a Cantabria. Poesía futbolera by Albacete Balompié. El que empieza su carrera es Dani González y su DNI dice que le queda otro gol para que le funden una peña en algún bar del Campus. No es brillante ni vistoso, pero se emplea y tiene el don de la oportunidad. Lleva tres goles y son de delantero listo. El míster le seguirá dando bola y a poco que la aproveche se convertirá en un reclamo extra para ir al campo.

Luego está lo de fallar un penalti, tónica general en momentos clave del Albacete de la última década, y lo de jugar contra diez más de la mitad del partido. Y no ya por el hecho de jugar mal, que no ha sido el caso, sino por ser incapaz de aprovecharlo más que para dominar. Alberto Jiménez se ha hecho el amo sin querer y ha tenido su primer conato de gloria al final. Le llegará antes o después. Es otro de esos que suele cuajar pronto y se suele ir más pronto todavía. Es ley de vida en un equipo ascensor que depende más de la calidad de sus propietarios que de la eficacia de sus futbolistas. Este Albacete parece que está viviendo diferentes fases de calidad dentro de la misma propiedad. En este momento y a estas alturas, obviado el precedente, poco hay que hacer sino destacar una buena gestión que tiene al equipo a la altura del que no era su objetivo, con una plantilla mejor que la que tenía el año pasado, pero en una categoría inferior. La foto de este curso es esa. Otra cosa es lo que pueda decir el que hace la foto o el que vive a caballo entre una oficina y la Ciudad Deportiva. {loadmoduleid 6430}

Futbolísticamente, Sabadell fue otro resultado que solo explica el gafe del Alba cuando tiene que contrastar con la última fuente que dé crédito a lo que puede y debe ser un ascenso. Sevilla, accidente. Linares, milagro. Cornellá, lo normal. El denominador común ha sido la falta real de gol con dominio a ratos insulso. De la Barrera consiguió lo mejor cuando rentabilizó media hora brillante y aprovechó una defensa capaz de defender y no de cagarla. Bernabé ha hecho que Rosic sea el apellido de un portero de la Zona. Qué fue de Dragan… A partir de ahí, los equipos empezaron a darle el balón al Alba y no a querer pelearlo. Por una mezcla agridulce de suerte y casualidad, Sergi Maestre y Fran Álvarez han dado un involuntario paso a Kike, Riki y Alberto. Se ha mejorado en regularidad en la línea de tiempo del partido, pero la delantera ha pegado un bajón, más allá de que Dani González esté asumiendo rol de redactor y no de becario. Ese ha sido el único debe de Serrano en invierno. Seguramente, si no hubiesen caído Maestre y Fran, habría nueva delantera. A Jordi habrá que recuperarlo, pero la falta de minutos está lejos de darle confianza. {loadmoduleid 6455}

Eso sí, bendito problema para De la Barrera. Otros años, la putada era que el entrenador tuviese confianza con semejantes plantillas. Ahora hay dónde elegir. Al principio, parecía que Javi Jiménez y Gálvez iban a ser los centrales. Boyomo se había convertido en Vivar Dorado. Emiliano era titular y Del Pozo un motivo por el que, algunos, ilusionarse. Por eso tiene tanto mérito De la Barrera y la labor de Serrano en verano, primero, y en invierno, después. Había amplitud de plantilla, solo había que probarla. Sin miedo a tentar al pagador. Ahora toca La Masía y pronto habrá que ir a La Fábrica. Es el escalón por debajo, pero es un escalón. El punto de hoy es bueno o malo si el Alba es capaz de no quedarse a pensar en este intermitente inicio de año. De lo contrario, no cabrá duda de que estamos hablando del Alba. El gafe de siempre. El pecheo, como dicen ahora, en los momentos clave.