Así no se puede ascender como líder. Barça B, Sabadell y San Fernando. Tres puntos de nueve que saben a cero por la falta de oficio. Aquí el entrenador tiene tanta culpa como disculpa. Qué más puede hacer. Su discurso será el de cualquier capillita, pero los que resisten son los de dentro. Aun así, la mejor plantilla de la categoría sigue dependiendo de sí misma para ascender sin tener que pasar por el aro de la promoción. No virtualmente, pero sí a tenor de lo visto. El Albacete es el mejor equipo de la categoría.
En paralelo a eso, lo de siempre. Me he dado cuenta de que Internet nos ha convertido a todos en algo que no somos y ha creado dos bandos. El falso romántico del “te amo bb” y el que entra a Instagram a ver pezones censurados y vídeos de hienas sacándole las tripas a una cebra. Si haces lo segundo eres el raro. Por eso, ante una guerra, hablar de guerra es tabú. La agencia de colocación Albacete Balompié tendrá esta semana otra oportunidad para hacerle el paseíllo a algún empleado al que le han bajado el sueldo, pero “te amo bb”. Y no es de extrañar que haya recortes, porque esta semana les va a salir a pagar. David contra Goliat.
Suben, bajan, echan y contratan en función de su proximidad a la cloaca. Recordarán que echaron al médico porque en Segunda B ya no era necesario. Se cepillaron a un currante que se llevaba 28.000 euros para traer a otro, que no era necesario, por 46.000. Al resto, que echasen horas extra que siguen sin pagar y que jamás se pagarán. Eso no existe para ellos, pero sí existen Ballou Tabla y Emiliano Gómez. Las prioridades son la cama, la pasta y el jijijaja. In that order.{loadmoduleid 6430}
Igual que hay dos bandos en Internet hay dos Albacetes. El de la gestión ejemplar a efectos de solvencia técnica y económica y el que está en Internet. El Alba del hashtag que intenta marcar la agenda en las tertulias y si no lo consigue interviene en las mismas vía cloaca. El Alba censor que cierra las puertas de un espacio municipal a aquellos que tienen a Albacete en el DNI y en el ADN. Este Alba de hoy solo tiene a Albacete en el IBAN. Esa es la diferencia. Por suerte, esta semana les va a salir a pagar.
Creo que fue en ‘Las luces de septiembre’ de Ruiz Zafón donde leí que el objetivo de un ser humano que se precie no debe ser cambiar el mundo sino que el mundo no le cambie a él. Se puede aplicar a todo y es el leitmotiv de la parte influencer de la propiedad. Son censores con la prensa y son inquisidores con sus empleados, a los que les piden que larguen todo lo que dicen los jugadores en la camilla o en su intimidad. El KGB del Albacete ha conseguido que el murciélago también quiera un cargo con tal de no chupar sangre.
Habrá quien considere que esta situación, pese al naufragio en San Fernando, es la leche. Porque el Alba volverá a pelear un ascenso. Porque podréis ir tú o tus hijos a la fuente a celebrar o a ver cómo Rubén de la Barrera aparece con una birra en el balcón del ayuntamiento diciendo “Burgos, Fuenlabrada, el Alba ya está aquí”. Parece que ahora es un delito contar la realidad de las cloacas del Albacete, que esta semana van a terminar de acreditar su ofensiva contra lo que significa el club al que mancillan. {loadmoduleid 6455}
Estos que vetan a quien no se mete en su cama y que prefieren acreditar al chofer de su amigo en vez de al que va a trabajar fueron los que cogieron a un club en buen momento. Primer equipo en Segunda, femenino en Primera y filial en Tercera. A día de hoy, los paganinis del conquistador de periodistas tienen al primer equipo en el mundo semiprofesional, al femenino en Segunda y al filial con pie y medio en Preferente, 24 años después. Exquisito fracaso soslayado por una brillante gestión económica y por unas cloacas que, al menos aquí, no dejarán sus larvas.