Rubén Martínez, que anotaba dos de los tres goles del Alba al UCAM, valoraba tras la victoria que: «El equipo llega en un buen momento, son muchas semanas sin conocer la derrota y ahora metemos un añadido de presión a los rivales».
Por la operación de su mujer, Mireia Rodríguez, a la que dedicó el tanto a lo ‘cojo’, detallaba que: «Han sido 24-30 horas muy intensas, ayer operaron a mi mujer del cruzado, este mediodía le daban el alta, un poco difícil en casa pero lo está llevando muy bien. Muy feliz, ya he recibido su mensaje y muy contento por la victoria y poder ayudar al equipo con los goles».
Hemos hecho una primera parte muy completa, sabiendo qué hacer en cada momento, si había que acelerar o dar más pausa; hemos tenido muchísimas ocasiones. En la segunda mitad nos ha costado un poco más.
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Hemos tenido la entrada de Fran Álvarez, nos gusta a muchos verle en el campo».
«Jordi me ha servido en bandeja el tercer gol que nos ha dado tranquilidad. Jordi me ha encontrado muy bien en el pase por delante y en el primer gol me he entendido muy bien con Kike».
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Vengo de 24 horas de mucha tensión en casa, por todo lo que ha pasado, pero siempre intento ayudar al máximo al equipo, ha sido un partido exigente pero ha ido bien».
«Ahora viene la hora de la verdad, en la que nos jugamos todo. El premio de quedar primeros es muy grande y se lo ponemos difícil al míster porque nos va a necesitar a todos. Vienen nueve finales y el que esté más estable se lo va a llevar».
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