Admirado Piqué.- El jugador del Barcelona levantaba pasiones a su paso en el Nacional de Andorra. Su presencia fue una de las sensaciones de la tarde.
El Andorra animó con barras inflables.- El club local repartió las llamadas ‘Bam Bam Thunder’, además con los colores de la bandera del Principado, para animar al equipo. Tuvo efecto positivo para ellos.
Con restos de nieve.- En los Pirineos todavía era posible ver nieve. Así se podía observar desde el Estadio del Nacional del Andorra.
Agua no les falta.- En el Principado de Andorra tienen su propia agua. Normal, no les falta con todo lo que nieva en la zona.
Aplaudieron al capitán.- La afición del Albacete cantó a Gálvez lo de «Capitán, capitán» y el jugador les respondió con un cariñoso aplauso.
¿A qué partido iban?.- No se sabe si era del Albacete, con el murciélago en la cabeza, o del Madrid ni si iban a ver fútbol o baloncesto. Como que no terminaban de encajar.
Famoseo por Andorra.– Unai Vergara y Antonio Hidalgo, ambos ex del Albacete Balompié, coincidieron en el Nacional. Unai Vergara estuvo en el Alba en Primera y Antonio Hidalgo fue entrenador del Sabadell la temporada anterior.
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Presagio de lo que iba a pasar.- El míster del Albacete Balompié, Rubén de la Barrera, estaba antes del encuentro muy serio y el míster del Andorra, Eder Sarabia, muy sonriente, como si ambos conocieran qué iba a pasar.
Marcas como en la carretera.- Frenazos y marcas como en la carretera, así era cómo quedaban las fuertes pisadas sobre el césped artificial del estadio del Andorra.
Palcos improvisados.- Áticos, balcones o incluso desde la calle, a través de la valla, viendo el fútbol. Cualquier lugar era bueno para seguir el Andorra-Albacete Balompié.
Así tienen que acabar todos los enganchones.- Como este, que acabó con el abrazo de Adri y Kike Márquez, cuando el propio míster local temía que acabase de forma más violenta. Dando ejemplo, ambos jugadores.
Cosas que no pasan en otros campos.- Desde la grada de animación del fondo, dejaron a dos aficionados ir a Preferencia para intentar que la gente empezara a animar y lo consiguieron. El campo, cierto es, lo permite.
Esto sí que es afición.- ¡Olé sus narices!, atreverse a ir con una niña pequeña y un bebé a animar al Albacete Balompié.{loadmoduleid 6430}
¿Dónde van?.- La salida de los vestuarios parecía que salían a la cárcel, por la peculiar tapia que separaba la zona de vestuarios del terreno de juego.
Le tocó sufrir.- La madre de Rubén Martínez tenía la entrada en el lado del Andorra y le tocó padecer. Al menos vio a su hijo anotar.
Alberto Jiménez se disgustó con el cambio.- El jugador del Albacete Balompié tiró botellas y hasta las vendas que se quitó cuando De la Barrera le mandó al banquillo. Tenía una amarilla. Nos gusta ver que se enfadan por estas cosas.
Pareció gol.- Normal que cantaran gol con este disparo de falta de Kike Márquez, porque hasta por fuera se metió por dentro de la red y lo parecía.
Tres del Barcelona en Andorra.– Piqué, Carlos Puyol e Iván de la Peña, tres nombres ligados a la historia del FC Barcelona estuvieron juntos viendo el encuentro, en el Nacional de Andorra.{loadmoduleid 6429}
Desilusión.- Normal el enfado de la afición del Alba con el tercer gol, se vinieron abajo. No era para menos viendo para lo que habían ido y la paliza de viaje que le tocaba de vuelta a Albacete.
Alegría final de Piqué.- El propietario del Andorra, el jugador del Barcelona Gerard Piqué, enloqueció, abrazos a Carles Puyol incluidos, con el pitido final y la victoria de su equipo que lo alzaba al liderato en solitario.
Se marchó pronto.- El director deportivo del Albacete Balompié, Alfonso Serrano, salió con el pitido final. No sabemos si por el disgusto no quería ni quedarse en el Nacional de Andorra.
Lo solventó con un saludo amistoso.- Gerard Piqué, camino de la zona de vestuarios, escuchó algunas ‘lindeces’ por parte de algún aficionado del Albacete -al que criticaron otros, cierto es- y él se puso a saludar, sin dar más importancia.
Afición de diez por muchos detalles.- Como que eran los aficionados quienes consolaban a los jugadores, como se ve en el abrazo a Bernabé. El guardameta, Rubén Martínez y Fuster fueron de los que se llevaron más ánimos.
Jarro de agua fría en pocos segundos.- Recogepelotas y personal del estadio enloquecieron con el gol, de Álex Pastor, en el 19, pero al anularlo se les pasó pronto la euforia.
