Luis César Sampedro no se perdió la cita.- El que fuera entrenador del Albacete Balompié estuvo en Balaídos para seguir de cerca el encuentro de su exequipo con el Rayo Majadahonda. Por cierto, que el gallego nos ascendió en su día y ahora está muy cerca de hacerlo otro gallego.
Tipo Guggenheim.- Están remodelando Balaídos y se está quedando muy moderno por fuera, tipo el famoso Museo Guggenheim de Bilbao. Les va a quedar un estadio muy coqueto.
¿Premonición?.- Antes de llegar al estadio donde se disputaría la semifinal de play off, el autobús del Albacete ya iba delante del bus del Rayo Majadahonda. ¿Era una señal de lo que pasaría?.
La afición estuvo increíble.- Pudieron ir pocos pero se les notó que estaban. No dejaron de animar. Además, hubo mucha hermandad con la afición del Rayo Majadahonda. Todos tuvieron algún recuerdo para Rubiales, porque no entienden que hayan tenido que venir hasta Galicia para jugar, estando a 250 kilómetros uno del otro.
De la alegría, a la tristeza.- La afición del Rayo Majahadonda, pasó en pocos minutos de la gran alegría por el empate, que les hacía soñar con que se podía, a la tristeza por el 2-1 que fue definitivo.
Nos encantó el ejemplo del Alba.- El utillero del Alba, Robe, va dando ejemplo y así de limpio se quedó el banquillo del Albacete Balompié en comparación con el otro. Eso sí, disculpamos a los del Rayo, que seguro que también lo suelen hacer, pero con el disgusto no estaban para pensar en estas cosas.
El Albacete FS fue talismán.- La afición del Albacete Balompié llegó hasta Vigo en el autobús del Albacete Fútbol Sala y fue talismán.
El llanto de Abel Gómez.- El míster del Rayo Majadahonda fue de los más afectados. Lloró desconsolado tras el pitido final, orgulloso de su equipo pero sabedor de que el sueño, por este año, había terminado.
Se nota que es de categoría superior.- Balaídos es un gran estadio de Primera y eso se nota en detalles como estas placas para calentar el césped.
Unos 210, sin contar los palcos.- Sin ser 100% minuciosos, en esta imagen de los que estaban en campo vemos a 210, sin los palcos. Del Rayo Majadahonda nos contó Susaeta que habían ido 40. Triste panorama para un partido tan decisivo, por las ‘ideas’ de la RFEF.
Lo que el Alba ha unido.- No hay quien lo separe. Amor en la grada y mucho, el que demostró esta pareja de aficionados blancos desplazados hasta Balaídos.
Había más seguridad que afición en Balaídos.- En proporción, eran más los que formaban parte de la seguridad en el estadio que quienes habían acudido para animar a sus equipos en un partido tan decisivo.
Bernabé, impresionante.- Especialmente en la segunda mitad, en portero apareció para salvar a su equipo, como en la parada de la derecha, impresionante, que hizo a Héctor Hernández, poco antes del 1-1 de Néstor.
Muy top.- Leo fue la estrella, ya incluso en el descanso, cuando esperó a su padre, el bueno de Rubén Martínez, para darle un abrazo antes de que saliera al terreno de juego. Seguro que le dio la suerte para la segunda mitad.
Juanky, ahora en el Celta, no se perdió al Alba.- El que fuera segundo entrenador del Albacete Balompié, Juanky Calero, ahora mano derecha del director deportivo del Celta de Vigo, Luis Campos, estuvo en las gradas de Balaídos.
Famoseo por Balaídos.- En Vigo vimos a Agus, exjugador del Albacete, el Celta de Vigo y Real Madrid entre otros equipos; Alfredo, segundo entrenador con Enrique Martí; Pablo Alfaro, exentrenador del Córdoba y el Ibiza y exjugador del Sevilla; además de Bolo, que ha sido entrenador de la Ponferrradina en los últimos años y exjugador del Rayo, entre otros equipos.
Objetivo: frenar a Héctor.- El que fuera jugador del equipo blanco Héctor Hernández venía tocado por la varita mágica de enchufar goles, pero el Alba le prestó especial atención y consiguió pararlo. Ha sido una de las claves de la victoria.
La resignación de Nando.- El exjugador del Alba Nando García, que se fue al Rayo en el mercado de invierno, se tuvo que retirar por lesión en el hombro, aunque intentó volver.
Golazo de Jordi Sánchez.- Control en el aire, con un rival empujándole, para llevarse el balón y, además, la picadita. No ha tenido mucha suerte esta temporada el delantero del Alba, pero ha colado uno de los goles que pueden ser del ascenso. Nos alegramos por él.
Todo un clásico.- Esta estatua a Pepe Bar de los deportistas de Vigo es un clásico en el estadio del Celta y se está respetando su lugar pese a las obras.
Pocas veces habrán visto un partido con tanto espacio.- Estos dos señores estaban ahí solos, con la grada para ellos, frente a la zona donde estaba la afición de ambos equipos, que estuvieron juntos y sin incidentes, en una muestra de deportividad y de piña ‘contra’ Rubiales.
Ánimos sin soltar el regalo del rival.- La piña fue con el banderín del Rayo Majadahonda, que les acababa de regalar el club rival. No tenemos claro, pero parecía que era Fuster el que tomaba la voz cantante.
Vicente Albujer y el ‘comandante Morales’.- Viajamos hasta Balaídos con Vicente Albujer, junto al ‘comandante Morales’, que es un lujo viajar con este ‘chinchillano’, con raíces en Vigo por lo que nos enseñó secretos y lugares impresionante de su tierra.
Carlos Parra y Pedro Ruiz.- Los buenos de Carlos Parra y Pedro Ruiz acudieron para animar al Albacete Balompié. Nos gusta encontrarnos con buena gente por los estadios donde juega el equipo blanco.
Ex del Alba.- Aquí vemos a Susaeta, excapitán del Alba; y Nando García, que dejó el club en el mercado de invierno, saludando a jugadores y miembros del cuerpo técnico del que un día fue su equipo y al que guardan cariño.
Se llevaron el premio.- Estos dos aficionados se llevaron de regalo la tarjeta roja de los colegiados, que de broma se la mostraron.
Noguerol con su familia.- Fran Noguerol es gallego y su familia, entre otros miembros su madre, acudieron para verle y animar a los suyos.
La sombra del ‘cojo’.- El crack de Rubén Martínez hizo un partidazo, siendo otra vez el mejor del Alba. Cuando marcó el gol de la victoria se lo dedicó a su mujer, Mireia Rodríguez, que estaba en el estadio y que se recupera de su operación de rodilla.
Sufriendo desde la grada.- Sergi Maestre y Gálvez tuvieron que sufrir desde la grada. Y vaya si lo hicieron que prácticamente toda la segunda mitad estuvieron de pie.
