Gran ambiente de fútbol el vivido en el Carlos Belmonte, con victoria importantísima de cara al objetivo de la primera plaza, ante el rival a priori más directo, con un público entregado a su equipo, que vibró, sufrió y se emocionó con los suyos.
Luís César volvió a colocar a Israel en banda izquierda y Rubén Cruz en la mediapunta, junto con la vuelta de Indiano, las novedades en el once.
El Cádiz mostró su peligrosidad desde el comienzo, con mucha velocidad arriba, intentando buscar la espalda de nuestra zaga, pero un atento y adelantado Dorronsoro se anticipaba a sus llegadas. También lo intentaron con algún disparo lejano algo desviado.
Los nuestros buscaban la “electricidad” en banda derecha de Jorge Díaz y las diagonales de Israel.
El partido era igualado pero con calidad en el campo, ritmo frenético por ambos bandos, circulación rápida de balón y llegadas al área. Pero el encuentro se rompió con polémica antes del descanso.
Kike Márquez fue expulsado por doble amonestación, una por no guardar la distancia en el saque de una falta y otra por la realización de otra de ellas, al saque de la cual el colegiado, muy atento, señala pena máxima por agarrón en el área gaditana.
El penalty lo transforma Rubén Cruz con pierna izquierda, por el centro de la portería de un engañado Alejandro. El Albacete por delante en el lumino so y en superioridad numérica. Panorama soñado para irse al descanso.
En la reanudación, Dorronsoro se quedó en la caseta aquejado de un problema muscular, entrando Alberto en su lugar, el cual realizó las mejores intervenciones de la noche a disparos de Juan Villar, el mejor de los visitantes, poniendo de manifiesto los dos grandes cancerberos con los que cuenta el equipo.
Rubén Cruz también hizo lucirse al guardameta amarillo, con un balón que iba a la escuadra y al que el gaditano sacó una mano increíble.
El Cádiz no arriesgaba, esperaba su oportunidad para salir, pero sin descuidarse atrás. Los nuestros dominaban, pero ahora sin tanta profundidad. En este escenario, llegó la jugada de la compensación. Estaba claro que en la primera caída dentro del área del Alba, el árbitro se iría a los once metros y así fue. Juan Villar recorta a Rojas y busca el contacto, cayendo al suelo y provocando el penalty. El mismo lo lanza Airam, también por el centro, igualando el choque.
El equipo se rompía poco a poco, las distancias entre líneas se hacían muy grandes y eso se traducía en no parecer que jugáramos en superioridad numérica, con el Cádiz saliendo fácil a la contra y llegando a nuestra área.
César y Samu entraron por Israel y Calle. Rojas adelantó su posición en salida de balón al mediocampo y quedamos con defensa de tres. César tuvo un remate franco de cabeza que dirigió fuera, justo antes de que Indiano recogiera un balón en la frontal y de disparo raso, lo ajustara al palo derecho de la meta amarilla, llevando el delirio a la grada del Belmonte, a dos minutos del final.
Victoria que nos hace más líderes, abriendo hueco con el Cádiz y demostrando que éste sí puede ser el año.