La Sección Segunda de la Audiencia Provincial de Albacete ha acogido hoy lunes, 7 de noviembre, la primera sesión del juicio contra M.M.C., acusada de haber dado a luz a un bebé con vida, en el almacén del bar donde trabajaba -por la zona del Recinto Ferial en la capital albaceteña- y haberle asesinado al meterle en bolsas de basura y abandonado en una caja, en este mismo almacén. Así lo ha reiterado la fiscal, que pide para ella prisión permanente revisable, mientras que el abogado de la defensa ha mantenido que la procesada sería únicamente culpable de un «delito de aborto», castigado con 13 meses de multa, pero «nunca de asesinato», al entender que si esas hubieran sido sus intenciones no habría acudido a su puesto de trabajo el día de los hechos, el 10 de octubre del año 2020.
Su abogado defensor ha mantenido que la procesada no era consciente de lo que ocurría porque tomaba cannabis y cocaína «de manera habitual» y ha expuesto que el mismo día de los hechos había tomado un gramo de cocaína. Además, ha insistido en que el bebé «nació muerto» y ha asegurado que no hay «prueba de vida concluyente», insistiendo en que la madre -que en el momento de los hechos tenía menos de 30 años- «no era consciente de lo que había pasado».
El abogado de la defensa ha insistido en que la mujer «padece un trastorno por consumo de droga» y ha indicado que tiene personalidad «infantiloide». Ha señalado que «en el Hospital, seguía en shock y la ginecóloga le dice que ha dado a luz pero ella lo niega porque el feto nació sin vida» y ha expuesto que «nadie en el bar escucha nada porque no hay un nacimiento con vida».
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La exposición de las calificaciones provisionales ha tenido lugar tras la elección del jurado popular, que está compuesto por seis hombres y tres mujeres. Además, hay dos suplentes, un hombre y una mujer. Han sido seleccionadas cinco personas residentes en Albacete, dos de Almansa, una de Hellín, una de Alpera, una de Fuente-Álamo y otra de La Roda.
El juicio está señalado durante dos semanas y está previsto que la acusada declare mañana martes, 8 de noviembre, mientras que pasarán también por la sala personal sanitario que la atendió el día de los hechos o los policías que encontraron muerto al bebé en el almacén del bar, tras el aviso de la ginecóloga de que la mujer había dado a luz, aunque no lo estuviera reconociendo.
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En su escrito, la fiscal mantiene que la acusada, que intentó abortar al enterarse de que estaba embarazada pero no pudo, «se vio obligada a continuar con el embarazo, ocultándolo a todo el mundo y sin acudir a realizarse ningún tipo de control médico, hasta el día 10 de Octubre de 2020, momento en el que, cuando se encontraba en el bar en el que desempeñaba su trabajo como camarera, comenzó a sufrir contracciones durante toda la tarde, sin acudir a un centro médico, y tras varias horas, al notar la inminencia del parto, se introdujo en un almacén contiguo al establecimiento donde dio a luz a un feto a termino, un varón que nació con vida».
Detalla que, tras expulsar la placenta, cortó el cordón umbilical que la unía a su hijo. Tras haber nacido, ocultó al bebé en bolsas de basura, que dejó en una caja de cartón, en el almacén del bar, con más cajas.
Después la acusada, asustada por la sangre que emanaba de su vagina, avisó a un amigo que se encontraba en el bar para que llamara a los servicios de emergencia, personándose una Ambulancia en el lugar, momento en el que M.M.C. dio la excusa de que sangraba porque tenía un bulto, omitiendo el nacimiento y evitando «que el recién nacido recibiera algún tipo de asistencia médica que pudiera salvar su vida, de tal forma que fue conducida al Hospital General de Albacete, donde sobre las 01:10 horas del día 11 de octubre de 2020 fue examinada por la ginecóloga de guardia en los Servicios de Urgencias quien, pese a las excusas de diversa índole que le ofreció M.M.C. y su persistente negativa a haber dado a luz, la médico advirtió que presentaba síntomas compatibles, evidentes e inequívocos de un parto, de tal forma que dio aviso a la Policía Nacional, a fin de localizar al recién nacido, en cuya localización la acusada se negó a colaborar», como expone el escrito del Ministerio Fiscal.
Como la acusada había sido recogida por la ambulancia en un bar, los agentes de policía, sobre las 04:27 horas del 11-10-20 localizaron a los dueños del bar quienes prestaron su autorización para que los agentes practicaran el registro el almacén donde localizaron el cuerpo sin vida del hijo de la investigada, donde ella lo había escondido.
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El escrito de acusación recoge que, una vez practicada la autopsia del recién nacido, «se confirmó que el mismo había nacido vivo y había fallecido después del alumbramiento por varios factores como hipotermia, asfixia por sofocación y hemorragia por no ligadura del cordón umbilical».
El fiscal expone que M.M.C. aunque esporádicamente consumía cocaína en sus momentos de ocio, «no consta que el día de los hechos hubiera ingerido tales sustancias» y apunta que «en el momento de producirse los hechos tenía conservadas sus facultades volitivas e intelectivas, comprendiendo lo que hacía y la ilicitud de sus actos».
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