En las gradas del Carlos Belmonte hemos encontrado a un aficionado muy especial; el gran Ferre de la Rosa, que según nos ha explicado él mismo hacía 38 años que no se sentaba en su sitio en las gradas para ver el partido, los años que llevaba en el club y muchos de los cuales ha ejercido como representante del Alba, aunque presidente temporal fuera solamente en el último mes.
Indicaba que se ha encontrado muy bien por el gran partido del equipo y también porque ha estado rodeado de amigos, como Leo, el que fuera jugador del Albacete Balompié.
La pasión que Ferre siente por el Alba es algo que nada va a cambiar y sigue acudiendo a animar al equipo.