Pequeños detalles de un gran capitán.- Noguerol, que volvía a perderse otro partido por su lesión, no dudó en jugar un poco antes del partido con este simpático niño, primo de Andrés Iniesta, al que alguna vez hemos visto por los entrenamientos incluso realizando los ejercicios a la vez que el primer equipo.

Gran despliegue.- En el Carlos Belmonte vimos a la televisión de Lucena, que sigue de cerca la evolución de su equipo, un conjunto que ha ganado a otros ‘gallitos’ de la categoría como el Guadalajara o el Cádiz.

Saludo en pleno minuto de silencio.- Luis César siempre sale tarde al terreno de juego, pero no salió antes el entrenador del Lucena. Se encontraron justo cuando el minuto de silencio y ya se quedaron a guardarlo dentro del campo donde se habían saludado.

Una camiseta bien aprovechada.- Desde luego, en lo comercial el Lucena sabe sacar provecho de sus camisetas, vean como muestra todos los anuncios que llevaban las camisetas de los jugadores.

Cómo se ven las botas de Samu.- Samu usa botas fluorescentes y bien que se veían sobre el terreno de juego, aunque el sol se retirara y fuera cayendo la noche sobre el Carlos Belmonte en este primer domingo de noviembre.

Le voló la espinillera.- En esta entrada que recibió, a Jorge Díaz le voló la espinillera. Cuando acabó la jugada, Rubén Cruz fue a devolvérsela para que pudiera volver a colocarla protegiendo su pierna.

Los pantalones, todavía de Kelme.- Estamos en la jornada 12 y seguimos sin tener la equipación oficial para esta temporada –decía Garrido en una entrevista con esta web que era uno de los temas más urgentes a resolver- el caso es que el pantalón es el de Kelme del año pasado, aunque traten de disimularlo.

¿Cómo va el resto?.- En el banquillo vimos a David el utillero y el guardameta Alberto muy atentos al móvil, suponemos que consultando cómo iban el resto de partidos para ver cómo quedaría la clasificación tras el final de la jornada.

El técnico tiene técnica.- A Luis César le volvimos a ver realizando un magnífico control del balón. No es la primera vez que vemos el arte que el míster tiene controlando el esférico, aunque en pleno partido es menos habitual que en los entrenamientos.