En Castilla-La Mancha hubo un total de 1.254 muertes más de las previstas, con los datos hasta el 28 de diciembre de 2022, durante todo el año pasado, de las que hasta 402 son atribuibles a las altas temperaturas.
Así lo recogen los datos publicados por el sistema de monitorización de la mortalidad diaria por todas las causas (MoMo), que trata de monitorizar las muertes previsibles sobre las que finalmente se dan, cada día, en España, para poder analizar el impacto de cualquier evento de importancia en la salud pública, como pueden ser las olas de calor.
El informe sobre Castilla-La Mancha apunta datos relevantes como que, en marzo, hubo 198 muertes menos de las previstas o en septiembre 90 menos de las previsibles si bien, por ejemplo, en julio hubo 637 muertes más de las que eran de esperar en Castilla-La Mancha. Y, de ellas, hasta 186 eran atribuibles a las altas temperaturas.
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En 2020, el peor año de la pandemia del Covid para nuestra región, el exceso se muertes casi llegó a las 6.700 y atribuibles a las temperaturas eran 213, casi la mitad que en el ejercicio que acaba de concluir.
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Analizando la tabla con los datos de Castilla-La Mancha se observa que, desde el 01 de enero de 2020, MoMo ha identificado en Castilla-La Mancha 8.835 exceso de defunciones por todas las causas y 981 defunciones atribuibles a temperatura.
A nivel nacional, hubo un exceso de 33.124 muertes a lo largo de 2022, de las que 5.876 se atribuyen a las temperaturas.
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