Los alumnos de la Facultad de Medicina de Albacete han protagonizado hoy, en su centro, una sonora protesta para denunciar el inminente trasvase de alumnos a Toledo que les acarreará problemas.
Tal y como recoge DiarioSanitario, los estudiantes se preguntan ¿cómo van a sufragar el coste de vivir en Toledo? ¿Cómo van a sortear la mala comunicación que hay entre Albacete y la capital regional? o ¿Cómo van a llegar hasta un hospital que está en las afueras? ¿Funcionará depender de un decanato que está a más de 100 kilómetros? Los estudiantes de Medicina tienen un sinfín de dudas a meses del cambio.
El profesorado está preocupado porque surge de nuevo el fantasma de una tercera facultad, a la que se opone incluso la Conferencia de Decanos. Y también porque los docentes temen que los estudiantes no puedan afrontar la tesitura de acabar a 118 y 246 kilómetros de Albacete y Ciudad Real.
Cabe indicar que, de cara al próximo curso 2023-2024, los estudiantes pueden cursar la totalidad del grado en Albacete (90 plazas) o en Ciudad Real (60 plazas), pero no todos. Habrá quien tenga que cursar los dos primeros años en esas ciudades y a partir de tercer curso en el Complejo Hospitalario Universitario de Toledo (Albacete-Toledo 35 plazas o Ciudad Real-Toledo 15 plazas).
De este modo, un porcentaje de los alumnos que ha entrado este año en las facultades de Medicina de Albacete y Ciudad Real tendrá que terminar su formación en el nuevo Hospital Universitario de Toledo. Y eso genera malestar que los alumnos han mostrado hoy.
