Un oyente de la Ser deportivos, Guillermo Arroyo, de Ciudad Real pero admirador del Alba desde la infancia, se casó recientemente y se fue de viaje de novios a Roma. Allí, como muchas otras parejas de recién casados pidió audiencia con el Papa Francisco y su mujer y él fueron recibidos por el mismísimo Papa. Para ese día tan especial se llevó tres medallas, que fueron bendecidas por el Papa.
Y una de ellas está ya en manos del Albacete Balompié. El periodista Luis Castelo ha sido el encargado de hacer de intermediario entre este oyente y el club y este viernes le entregaba la medalla al míster, Luis César, y el capitán, Fran Noguerol.
Por todos es conocida la afición del Papa Francisco por el deporte y ahora también el Alba cuenta con su apoyo.
Es evidente que esta es la temporada del ascenso, si hasta las altas esferas divinas están con nosotros.


