Sigue la polémica entre los tres empleados despedidos del Albacete Balompié en la nueva era del presidente José Miguel Garrido y los gestores del club. Así, los extrabajadores del club reunían esta mañana a los medios de comunicación para informar de su situación, de que han denunciado los despidos en el juzgado de lo Social porque no les pagaron ni la indemnización ni las nóminas que les adeudaban y en algún caso advertían que se está planteando pedir la disolución del club -algo que cualquier acreedor del Alba con deudas pendientes de cobro puede hacer-.
Los trabajadores despedidos han insistido en que no les han dejado otra opción, llegado a este punto no tienen más remedio que denunciar.
Además, no entienden que hubiera dinero para pagar a unos sí y otros no.
Por su parte, Garrido indicaba después, en la rueda de prensa sobre la campaña de abonos y a preguntas de los medios que, «en un ejercicio de transparencia hemos publicado las cuentas del club hace una semana. Nosotros nos dedicamos a trabajar, somos optimistas pero también muy realistas».
«Instar la liquidación del club lo puede hacer cualquier acreedor que lo estime conveniente, los primeros son la Seguridad Social y Hacienda. Cada uno luego que actúe en consecuencia. Nosotros estamos aquí para evitar eso, luego cada uno puede tomar la decisión que quiera con sus consecuencias», indicaba.
Garrido apuntaba que «la situación con los despedidos llegará a los juzgados, les pedimos que esperaran 3-4 meses a una ampliación de capital y saben cuál es la situación del club y de la caja, no se les paga porque no hay dinero en la caja. El saldo era negativo. Decidieron tomar su decisión de denunciar, que les corresponde porque es legal y se cumplirá».
Por su parte, los despedidos niegan que les pidieran que esperaran unos meses para cobrar y, en cualquier caso, la denuncia por lo social sí debían emprenderla porque hay plazos para ello.
Además, han criticado las formas que Garrido tuvo en el palco con alguno de los afectados durante el partido con el Guadalajara.
«Al resto de empleados -para diez- se ha propuesto un ajuste que ahora se está viendo uno a uno. Todos han mostrado voluntad de continuar. Tenemos que ajustarnos y estamos intentando hacerlo desde el realismo de la situación del club», afirmaba Garrido respecto a las bajadas de sueldo que se plantean para el resto.
