Al menos tres albaceteños -dos mujeres y un hombre- se han puesto en contacto, desde este pasado fin de semana, con Masquealba para denunciar que durante una tarde-noche de fiesta en la Feria detectaron que algún extraño puso algo en sus copas. La intención no fue la de ninguna agresión y sospechan que pudieron hacerlo por una diversión sin ninguna gracia o para robarles, si bien en ninguno de los casos llegaron a detectar que les faltara nada.
Lo llamativo es que los tres casos cumplen un patrón similar: tienen entre 45 y 50 años y en el momento de los hechos se encontraban de fiesta en la zona de las carpas, acompañados de otras personas que les atendieron cuando comenzaron a sentirse mal. En los tres casos también se da la circunstancia de que al día siguiente no recordaban nada de lo sucedido y apuntan que tenían una sensación de resaca que no se correspondía con las escasas copas que habían tomado.
Una de las mujeres afectadas sí llegó a acudir al punto de atención para estos casos y a la Policía, si bien finalmente no denunció. En la atención médica, su pareja, que la acompañó cuando ella le advirtió que estaba con unas amigas y temía, por cómo se encontraba, que algún extraño le hubiera echado algo en la copa porque sí recuerda a un hombre, más joven, tocar su copa como por accidente, lamenta que el personal sanitario que se encontraba ni intentó hacerle un análisis para determinar qué podrían haberle echado.
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Sin ese análisis -del que le indicaron que no tenían medios para hacerlo y saberlo, así como tampoco la remitieron al Hospital al no haber sufrido ninguna agresión- y sin poder reconocer al extraño que le habría echado algo en la copa, la Policía le explicó que poco o más bien nada podían hacer, ante la impotencia de la afectada y quienes le acompañaban.
Por ello, y ante la desesperación por no poder hacer nada, su pareja relata que echó en falta una mejor atención por parte del personal médico, que hubiera conllevado el desarrollo de los protocolos marcados para estos casos, a fin de esclarecer qué le podrían haber echado en la copa. Lamenta que quizás al no cumplir con los ‘cánones’ más comunes de estas situaciones -mujeres más jóvenes- el personal médico que en ese momento hacía guardia no dio la credibilidad que debía y no se activó el protocolo como está fijado y se reitera a la opinión pública por parte de la Administración. Sí agradece el trato por parte del personal de Enfermería que, asegura, fue muy diferente.
En los otros dos casos, el patrón fue similar. Ambos, también mayores de 45 años, se encontraban en las carpas, con su pareja y amigos. Uno de ellos cree que debieron echarle algo en la copa en el momento en que fue al baño y dejó su copa al cuidado de sus amigos, quizás aprovechando el descuido de estos. Al volver a probar esa copa, a la vuelta del baño, se comenzó a encontrar tan mal que tuvieron que llevarle a casa.
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Al levantarse y no recordar nada después de volver al baño empezó a pensar que tenían que haberle echado algo en la copa y cree que fue por una broma «de muy mal gusto» o quizás para robarle, aunque no lo lograron, porque su pareja le llevó a casa de inmediato, acompañados por amigos. No llegó a denunciar el caso porque pensó que no tenía pruebas de quién habría sido ni para qué, pero sí lo trasladó a esta redacción, como la tercera afectada, más o menos de la misma edad, y que también lo pensó al día siguiente, por lo inexplicablemente mal que se había encontrado de inmediato cuando apenas se había terminado la primera copa y que no recordaba nada.
Los tres nos han expuesto sus casos por separado y no lo han denunciado ante la Policía -si bien la primera afectada sí estuvo allí con intención de hacerlo pero la disuadieron al no poder identificar a la persona que le habría puesto algo en la copa ni saber qué sería- y consideramos conveniente publicarlo porque quizás hayan sido más los afectados en esta Feria.
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Por otro lado, cabe recordar que, este lunes, en el balance de Feria se ha sabido que el protocolo frente a agresiones sexuales que el Ayuntamiento de Albacete puso en marcha en la Feria se ha activado en un total de 14 actuaciones «si bien no todas acabaron en denuncia», como lo ha indicado hoy el jefe de la Policía Local de Albacete, Pascual Martínez.
Martínez señalaba que la gran mayoría de casos no fueron de gravedad y ha precisado que «aquella que ha supuesto una situación más grave está todavía en investigación». Se ha referido así a la denuncia de una agresión sexual «gravísima» que habría ocurrido en la madrugada del jueves. De este caso informó en su día el propio alcalde.
Ha puntualizado que esos 14 casos eran un número similar al del año pasado por avisos por posibles pinchazos de alguna sustancia, cuando el verano pasado fue esa ‘gracia’ sin ningún sentido del humor la que se extendió en zonas de fiestas.
