No es papel para el delegado.- El delegado de campo del Lucena se puso a ‘reñirle’ a Luis César porque se salía de su espacio, también se lo dijo el entrenador del Lucena, Falete, pero en todo caso eso le corresponde al linier, como el explicaba el míster del Alba.

Incidente con Falete.- El entrenador del Lucena esperó al descanso al colegiado para reclamarle tres penaltis, Rodri, el delegado del Alba, le escuchó y reclamó también uno, lo que enfadó a Falete, que hasta se abalanzó sobre él y tuvieron que intervenir algunos del Alba para evitar un mayor incidente.

Un ‘palco’ muy demandado.- El sitio en la autovía desde el que se ve el fútbol gratis debe estar muy cotizado en su mejor posición, porque todavía no habían llegado los aficionados al estadio del Lucena y ya había quien estaba ocupando el sitio de la autovía.

Calle volvió a mostrar interés por la fotografía.- Una vez más, no es la primera como les hemos mostrado otras veces, el delantero Antonio Calle se hizo con una de nuestras cámaras para dejar patente su interés por la fotografía.

 La dedicatoria del pichichi.- Rubén Cruz le dedicó el gol a sus hijas y su mujer, pero también a los familiares que habían ido a ver al Albacete Balompié y que disfrutaron de una importante victoria en el estadio del Lucena.

 ¡Qué mal lo pasó!.- El recogepelotas al que le tocó estar detrás de la portería del Lucena lo pasó muy pero que muy mal cuando vio como se encajaban los goles del Albacete Balompié. Un vendaval que no pudo detener el meta local

¡Qué dolor si te cae el bicho!.- César Díaz chocó con Santa Cruz -que por cierto estuvo en el Alba- y el jugador del Lucena se quejaba del dolor en la mano, además que le costó levantarse. Normal si te cae el bicho… acaba con cualquiera.

Crece la hierba natural.- Entre el césped artificial del Lucena, que es de superior categoría para lo que estamos acostumbrados en este tipo de terrenos en la categoría del infierno, vimos incluso alguna hierba natural. 

Críticas a Iniesta.- «Iniesta ma…» los aficionados del Lucena, cuando el conjunto iba perdiendo la emprendieron incluso con el máximo accionista, el jugador del Barça Andrés Iniesta, que no se libró de los insultos.