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El juvenil Iván Cifuentes, que ya es un fijo en los entrenamientos con el primer equipo, daba el susto en el entrenamiento al darse de cabeza con una pared de la Ciudad Deportiva. El bueno de Manolo Bleda no ha tardado en ir a atenderle y reconocerle.

Al final todo ha quedado en un susto e Iván, por suerte, se encontraba perfectamente pese al golpe, pero con los gritos del jugador al principio se ha pensado en algo grave.