El presidente de la Junta, Emiliano García-Page, y los expresidentes socialistas, José Bono y José María Barreda, se habían posicionado claramente a favor de Susana Díaz en las primarias del PSOE pero ni por esas se impuso la candidata del aparato.
Sánchez consiguió el 50,21% de los votos frente al 39,94% de Díaz: más de 15.000 sufragios de diferencia. Patxi López se quedó en el 9,85% con 14.500 votos.
Pedro Sánchez arrolló a Susana Díaz y alcanzó más del 50% a pesar de que los votos se repartían entre tres candidatos. En la región, Sánchez se impuso en todas las provincias con la excepción de Cuenca, que dio más su apoyo a Díaz.
El mapa que publica el diario El Mundo es demoledor sobre todos los lugares donde Sánchez arrasó.