El gasto medio en alimentación (incluidas bebidas) por parte de las familias de Albacete en particular y de Castilla-La Mancha en general fue un 4,6% menor en 2014 con relación al año anterior, al bajar 183,62 euros por hogar, según el estudio que ha elaborado AIS Group. El informe detalla que, aquí, este gasto pasó de 4.008,51 euros en 2013 a 3.824,89 euros en el año pasado.
Son las familias de Madrid, Castilla-La Mancha y País Vasco las que más han reducido su gasto medio en alimentación, entre 150 y 250 euros anuales menos que en 2013, un 4,7% menos.
La tendencia es inversa en otras comunidades como Baleares, que han gastado un 7,6 % más (300 euros/año). Las familias gallegas son las que más han invertido en alimentación en 2014 (4.630 euros), más de 1.000 euros que la media de los hogares extremeños, donde se ha registrado el gasto medio más bajo de toda España (3.625 euros).
TIPOS DE PRODUCTO
Considerando los tipos de producto, casi una cuarta parte de todo el presupuesto que los hogares destinan a comprar alimentos se va en carne. Aunque el gasto medio en esta partida ha menguado ligeramente en el último año, sigue rondando los 1.000€.
Frutas y hortalizas es el segundo tipo de alimento en el que destina más dinero (760€), un 3,4% menos que en 2013.
También el pan y los cereales son parte importante del presupuesto de alimentación de las familias españolas, que dedicaron a su compra unos 620€ durante 2014.
Muy lejos de estas cifras están productos como el aceite, los dulces y el alcohol, en los que los hogares invirtieron menos de 200€ en el conjunto del año.
La tendencia de los hogares en 2014 ha sido reducir el importe que destinaban a prácticamente todo tipo de alimentos un año antes. Sólo 2 categorías de productos han visto crecer la inversión que las familias hacían en ellos y, ambos corresponden a artículos que tienen poco peso en la cesta de la compra, tal como se aprecia en el gráfico 3. Se trata de azúcar y otros dulces, y las bebidas alcohólicas, que rompen así su tendencia a la baja de los últimos años. Cabe destacar que la traducción en términos absolutos de estos aumentos no alcanzó ni 5€ en el presupuesto anual total de las familias en alimentación.