Tras una profunda reestructuración que supuso el cierre de más del 50% de sus oficinas, el Banco Mare Nostrum (BMN) -en el que está integrado Caja Murcia- ha anunciado una nueva reorganización de su red comercial que supondrá la venta de al menos unas 15 oficinas bancarias de momento. Todo con el objetivo de desprenderse de su negocio no rentable y ganar así en eficiencia.
Según publica El Mundo, fuentes de BMN avanzan que se venderán «de 12 a 15» oficinas en la zona de Albacete y Castilla La Mancha -que comprenden unos 300 millones de euros en activos y 450 millones de pasivo- pero «ninguna» en Baleares, ya que las Islas están consideradas como un punto clave de su actividad.
No obstante, desde el banco apuntan que aunque las ventas servirán para ganar en eficiencia, matizan que no supondrán crecimiento alguno. «Nos vamos a quedar igual que antes, lo hacemos para poder abrir en otros sitios», apuntan en BMN. La razón es sencilla: al tratarse de una entidad nacionalizada que ha contado con ayudas del Estado, no puede abrir las sucursales que desee así como así, «aunque lo necesite». Por ello, de momento procederán a cerrar estas 15 sucursales en Albacete, que suponen aproximadamente el 2% del total, y más adelante tratarán de abrir otras nuevas en localizaciones más rentables.