Las campanas de Aguas Nuevas dieron las 18.30 horas de este sábado como una alarma tempranera de lunes. El Centauro, que es templo en el pueblo para los del fútbol y para los palomeros, casi se vació para ver la suelta. Casi porque algunos confían tanto en el rendimiento de sus animales que ya les dejan ir solos a ligar por el pueblo. La mayoría que sí salió, en moto, en coche o acelerando el paso, trataron de seguir el frenético inicio de la cuarta prueba del Campeonato de Castilla-La Mancha de Colombicultura.

 

La paloma elegida para esta suelta fue ‘Dama Negra’, de la peña Los Blázquez, que se dio por válida a veinte minutos de las siete. Empezó en la plaza del pueblo y pronto se dispersó y ganó altura. La paloma se puso a callejear y se dejó llevar por el fuerte viento, que puso en aprietos a más de un participante. Por los walkies, los árbitros cantaron un sinfín de nombres que iban perdiendo comba y en cada paso por la torre de Aguas Nuevas, el pelotón se iba desangrando. 

 

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Pasados esos veinte minutos, la cosa se tranquilizó bastante. La paloma no se estiró tanto como de salida y permitió a casi todos poder comprobar si su palomo estaba o no sumando. Puso varias veces el foco en el secadero, en la periferia del pueblo, paralelo a la carretera de Santa Ana. Las campanas de Aguas Nuevas, que suenan cada vez que alguien empieza una partida de truque, distorsionaron el parte de los árbitros, que tuvieron que emplearse para no perder la cuenta, aunque los palomos que se dejaron puntos por el camino se los dejaron por su culpa y no por una paloma que lo único que hizo fue volar y volar. 

Dibujó infinitos ochos en el cielo de Aguas Nuevas y no paró ni para coger impulso. Indudablemente, el viento le ayudó a volar sin vaciar el depósito de gasolina. Cumplida la primera hora de la prueba, del maletero de avituallamiento afloraron habas, pipas, refrescos y bocadillos más largos incluso que el recorrido de ‘Dama Negra’. Y es que la sesión estaba siendo para eso, para comer y beber sin mirar el reloj. Los palomos, a ritmo Rajoy.

Una hora y cuarenta minutos en el cronómetro hasta que, en unos pinos a la vera del camino asfaltado que hace de afluente entre el pueblo y la carretera de Las Peñas, la paloma se paró. Y los árbitros cantaron un nombre. El nombre, ‘A fuego lento’ estaba fuera. El hasta ese momento líder de la clasificación hizo buena a ‘Dama Negra’, que, por desgaste, consiguió dar un vuelco a la tabla. 

 

 

Transcurrido esto, la paloma hizo una parada más en otro pino, saliendo y dando un tirón por las afueras del pueblo. Varios participantes se bajaron del grupo y no siguieron la pelea, entre ellos ‘Maniquí’, que hasta ese momento era líder virtual. La paloma paró en un olmo y se desplazó hasta el suelo de un cultivo de guisantes, con unos veinte palomos que harían la puntuación máxima, pasando a la cabeza de la clasificación ‘Emirates’ y ‘Bronce’.

Les siguen en la búsqueda del campeonato, en tercer lugar ‘Bisturi’, y después ‘Vivales’, ‘Retorno’, ‘Harry Potter’, ‘Olimpo’, ‘Unai’, ‘Oscarito’ y ‘Crispi’. Solo 24 palomos consiguieron hacer la máxima puntuación y, por tanto, fueron capaces de terminar lo que fue una prueba maratoniana por la exigencia impuesta por la paloma. Paula Soler se destaca como mejor mujer clasificada y opta a ganar la competición con su palomo ‘Bronce’. 

El próximo martes se disputará la quinta prueba, previa a la gran final del domingo 23 de abril.