Las bajas temperaturas de estos días pueden dar un respiro a la plaga de procesionaria que se padece en puntos de la provincia, como en el Canal de María Cristina, en Albacete, desde donde nos mandan esta imagen.
De su peligro vienen advirtiendo en Albacete colectivos como la asociación agraria ASAJA o los veterinarios.
Una plaga que afecta a los pinos pero de la que los veterinarios advierten que puede ser mortal para las mascotas, así como peligrosas para los niños, por si se acercan a cogerlas, teniendo en cuenta la curiosidad que los más pequeños tienen por todo.
Y es que estas orugas, son peligrosas, mucho, y también para los humanos, porque cada oruga dispone a lo largo de su cuerpo de unos 500.000 pelos o tricomas especiales que asemejan morfológicamente a pequeños dardos o flechas envenenados. Su pequeño tamaño y el hecho de que puedan desprenderse con facilidad implica un riesgo importante de urticaria no sólo por contacto directo sino también vía aérea a través del efecto de corrientes de viento.
El hecho de que las temperaturas estén ‘locas’ hace que cada vez haya más y, además, su radio de acción las ha acercado a las áreas urbanas.
Si un animal entra en contacto con ellas puede acabar incluso asfixiándose o perdiendo las partes del cuerpo que haya tocado la oruga.
