Hace justo un año, el portavoz del Grupo Municipal Socialista en el Ayuntamiento de Albacete hacía publica una propuesta para la rehabilitación integral del Barrio de Santa Teresa, más concretamente de las 430 viviendas conocidas popularmente como “Las Grilleras”, denominación, que dicho sea de paso, a mí personalmente me gusta menos que Rajoy.
Estamos ante una propuesta sencilla en su planteamiento aunque compleja en su ejecución, pero una propuesta al fin y al cabo, porque de la “Javier Cuenca Big Band Boys & Girls” no se espera nada extraordinario ni mucho menos imaginativo. Pero a lo que vamos, que me voy por las ramas, una propuesta en la que el precio del suelo no tendría repercusión alguna en el coste final, pues lo cederían los vecinos con sus viviendas actuales, lo que permitiría disponer de más de las tres cuartas partes de la edificabilidad necesaria para hacer viable el proyecto, correspondiéndole al Ayuntamiento buscar la fórmula idónea para propiciar la edificabilidad precisa para construir nuevas viviendas, que serían las que financiarían la práctica totalidad del programa. Los actuales propietarios podrían acceder a las nuevas viviendas a través de la fórmula de la permuta con los agentes urbanizadores, que saldrán, y esto es importe destacarlo, de un concurso público promovido por el Ayuntamiento, por lo que para ellos y ellas el coste sería mínimo. Estamos hablando de un proyecto en el que tendrían que intervenir las tres Administraciones, el Ayuntamiento para la búsqueda del suelo necesario, el Estado para la aportación de fondos y la Administración Regional para echar una mano en la financiación y en la tramitación administrativa del programa, que no es nada sencilla ni fácil.
El incremento de viviendas no solo es necesario para garantizar el éxito del programa, sino que es el incentivo idóneo para propiciar la participación de la iniciativa privada, esencial para recuperar y revitalizar esta zona de la ciudad que se está degradando a pasos agigantados ante la pasividad del Equipo de Gobierno ‘popular’. Debe ser que eso de mirar para otro lado y esconder la cabeza debajo del ala está en el ADN del Partido Popular.
Desde aquel día no solo ha pasado el tiempo, también ha ocurrido que el concejal de Ciudadanos encargado de estos asuntos se fue por peteneras un viernes del mes de febrero de este año, cuando afirmó que el proyecto le “olía mal”, a juicio de muchos, entre los que me encuentro, solo porque se percató que él no pintaría ni una mísera raya a lo largo y ancho del proyecto. Y como no a esta crítica también se unió el concejal no adscrito, de cuyo nombre no quiero acordarme, para decir no se qué cosa, que tampoco tiene tanta importancia viniendo de quien viene. Y también ha ocurrido que el alcalde, tan hierático y ausente él, se comprometió por boca de sus concejales a intentar llevar a buen puerto este proyecto durante la negociación de los Presupuestos Municipales para este año, pero desde entonces jamás se supo y el barrio sigue de mal en peor, y no solo por la conflictividad que generan las ocupaciones ilegales de algunas viviendas, sino por la sensación que tienen muchos vecinos y vecinas del barrio que se sienten abandonados a su suerte por Javier Cuenca y compañía.
Y si ya es de por sí curiosa esta actitud de nuestros ¿responsables? municipales, todavía lo es más cuando uno se entera que el Gobierno central está trabajando en una nueva Ley del Suelo, en la que se incide sobremanera en la renovación y regeneración urbana con la aportación de fondos necesarios para hacerlo posible. Debe ser que al alcalde no le han pasado esta información o que se le han explicado mal, o simplemente que le trae al pairo lo que ocurra en ese barrio, en la calle Burgos o en la Milagrosa, por citar tan solo algunos ejemplos.
Con actitudes de este tipo resulta complicado fiarse del alcalde y de su palabra, y tanto pasotismo a buen seguro traerá sus consecuencias, porque ya llueve sobre mojado, ¿O es que ya no te acuerdas querido lector de la cantidad de mociones que son aprobadas por el Pleno municipal, pero que luego son enterradas en algún cajón olvidado donde solo criarán polvo por el mero hecho que no contaron con el beneplácito del Partido Popular?, y eso que les duele la boca de decir, al alcalde no, que por no hacer ni habla, que a ellos y a ellas lo único que les preocupa es la ciudadanía y su bienestar, pues menos mal, que si no…
La paciencia tiene un límite y me temo que la de aquellos y aquellas que han facilitado de alguna manera la gobernabilidad del Ayuntamiento por el bien de la causa este tiempo atrás está llegando al límite y que luego a luego la labor del componedor municipal por excelencia no será suficiente para convencer de las bondades de seguir confiando en un alcalde cada vez más huidizo, cada día más ausente y cada momento menos comprometido con la ciudad a la que dice representar, y no escribo lo que me cuentan algunas personas muy cercanas al Equipo de Gobierno municipal, (es un decir lo de gobierno) por no revelar mis fuentes y no poner en un compromiso a quien confía en mi discreción.
Avisado está quien se tiene que dar por aludido, que los apoyos a cambio de nada más que ficción tienen fecha de caducidad, como avisado está el Mestalla que es muy probable que continúe militando en la Segunda División B del futbol español y vea como el próximo domingo el Alba retorna a la División de plata, y además en el Belmonte que es como más luce.