
Hace unos días, un grupo de amigos que colaboran inmigrantes en Albacete para acercar comida y ropa a los asentamientos que hay en la ciudad, pidieron donativos de enseres y alimentos para hacerlos llegar a todas las personas que malviven en los asentamientos de las afueras de Albacete.
“La respuesta fue increíble, mucho más de lo que esperábamos. Tanta solidaridad nos emocionó y casi desbordó, pero al final se pudo”, recuerda Maite, una de las voluntarias que colaboran en este grupo.
Ella aportó el almacén de su tienda, Tendencias Hogar, en la calle Mayor, número 41, de la capital y su furgoneta par el reparto.
Ahora, todavía emocionada por la gran respuesta de los vecinos que vieron el mensaje en Facebook o les llegó por Whatsapp, explica que ropa y calzado ya no son necesarios, pero sí todavía alimentos no perecederos, por lo que cualquier vecino que quiera ayudarles en esta impagable labor puede llevarlos hasta su tienda, Tendencias Hogar, en la calle Mayor.
Explica que todo lo que recibieron fue seleccionado, empaquetado y distribuido en asentamientos. Y subrayan que “lo que se entregó, más allá de las cosas, fue vuestra solidaridad y cariño, que es lo que mejor combate el otro frío, el de la desesperanza”.
Ella y sus amigos que colaboran en esta ayuda, junto al incansable Seku, que lleva tiempo ayudando a inmigrantes en la ciudad, destacan la emoción en la cara de quienes sobreviven en los asentamientos cuando reciben esta ayuda.
Por ello, si quieres aportar tu granito de arena a esta iniciativa, puedes llevar alimentos no perecederos y ellos los distribuirán entre quienes lo necesitan.
Una acción solidaria de albaceteños anónimos que aporta algo de esperanza a quienes vinieron hasta aquí, muchas veces jugándose la vida, en busca de un sueño que se volvió inalcanzable y, a veces, se tornó pesadilla. Pero ellos siguen luchando cada día y en el camino han tenido la suerte de encontrar a gente como Seku y Maite, junto a otros muchos, y los albaceteños anónimos que les ayudan con sus aportaciones.


