Disfrutaba el público de la III Copa Leyendas de Tenis Ciudad de Albacete con la vuelta a la pista de Arantxa Sánchez Vicario, que dos décadas después se animaba a volver a una competición, como reconocía ayer ante la insistencia de Julián García, director del Club de Tenis de Albacete.
Sánchez Vicario jugaba con Tommy Robredo, contra David Ferrer y Anabel Medina. Al final del encuentro, que ganaron Ferrer y Medina, el público pedía que salieran a saludar y sus tres compañeros le pedían a Arantxa que fuera ella quien lo hiciera, puesto que había sido la estrella de la competición, tirando de humor, de buena forma física y habiendo dejando muestras de que un día estuvo en lo más alto del tenis mundial.
Arantxa no podía evitar emocionarse por la buena acogida que ha tenido en Albacete. Decía ayer que era la primera vez que venía al Club de Tenis de Albacete pero a buen seguro que se marcha con muy buenos recuerdos de su paso por esta Copa Leyendas que ha sido mítica.
