El máximo jefe los socialistas llegó el viernes a Albacete para participar en la segunda de las Asambleas que han venido a llamar Abiertas, después de la de Zaragoza. Y Pedro Sánchez cierto es que se dio un baño de masas; que no paró de recibir piropos, de que le llamaran «presidente» -aunque todavía no esté confirmado si será el candidato o hará las primarias que prometió su antecesor en la secretaría general- y de protagonizar selfies y fotografías con militantes y simpatizantes socialistas.
Hasta el inicio de la Asamblea Abierta todo como se podía esperar y la primera pregunta, también. Una mujer anónima -al menos para los medios- pide la palabra, señala a su marido que está al lado y pregunta a Sánchez qué va a hacer para quienes, como su marido, se han quedado en paro con más de 50 años y no tienen ya ayudas puedan tener una jubilación digna. Empleo y paro, es lógico que en una asamblea de cientos de ciudadanos anónimos, con la que está cayendo, esta sea una de las cuestiones que más preocupan.
Pero, claro, la Asamblea avanza y dura casi dos horas, lo que da pie a que aparezcan caras más conocidas para los medios y hasta hay quien tira de ‘chuleta’ para hacer la pregunta. Esto da pie a pensar dos cosas; hay preguntas preparadas por si al público le da vergüenza; o están en el guión para que Pedro Sánchez deje para los medios los titulares que interesan y nadie reproche más de lo que deba. Desde luego también parece raro que cientos de personas vayan un viernes por la tarde a un acto de hacer preguntas para estar calladas. Y titulares Sánchez dejó porque podríamos decir de él -tras el baño de masas en Albacete- que es un ‘Bono en guapo’.
Por cierto, que sus rivales para la secretaría denunciaron que era el candidato de Bono encubierto. Eso no se ha desvelado pero en la Asamblea no faltaron los detalles a los que Bono sabía sacar provecho como nadie: familiares de dependientes que dejaron claro lo mal que está que Rajoy les haya quitado la prestación a la Seguridad Social; o inquietudes por qué va a pasar con los Servicios Sociales. Hasta aquí todo normal; pero apareció también un simpático niño de pocos años para preguntar por la Educación y en las preguntas se fueron intercambiando vecinos de la ciudad y de las distintas comarcas de la provincia en lo que parecía un perfecto guión para dejar claro el compromiso de Sánchez con todos ellos.
No faltó el presidente de los vecinos de Albacete, José Reina, dejando claro lo mal que les trata el Partido Popular; a lo que Sánchez respondió que el Ayuntamiento de Albacete sería socialista a partir de mayo. (Por cierto, hacemos aquí un inciso; González Ramos se sentó a su lado y de él dijo Sánchez que era «un buenísimo amigo», mientras Modesto Belinchón, otro ‘alcaldable’ en los mentideros políticos, estaba en el piso de arriba facilitando el micrófono para las preguntas).
El presidente de Asprona también quiso saber qué iba a pasar con los Centros Especiales de Empleo y algún excargo socialista dejó preguntas curiosas. La exconcejal Aurora Zárate tomó la palabra para preguntar por la Educación, pero siendo maestra jubilada no es de extrañar; sí resultó raro ver al exdelegado de Obras Públicas, Juan Miguel Espinosa, preguntando si se iban a romper los acuerdos con la Santa Sede. No nos extraña que esto le preocupe al exdelegado pero resulta curioso que tanto como para que fuera de las primeras preguntas que se hicieron en la tarde del viernes al jefe socialista.
Curioso fue también que Modesto Belinchón tomara la palabra para hacer una pregunta que decía le habían encargado desde la plataforma antrifracking y con la que Sánchez dejó claro que no está de acuerdo con esta práctica.
Y sorprende también que una representante de UGT le preguntara por la Sanidad pública -esto no, resulta normal con lo que pasa en algunos sitios-; pero en una tierra con poco sentimiento de región ‘chirriaba’ que ésta -leyendo un papel- nombrara el Hospital de Toledo en lugar del de Albacete, que está empantanado con las obras de ampliación y remodelación; o por los de Villarrobledo o Almansa, con estancias cerradas por falta de personal.
Claro que esta respuesta también le dio pie a Sánchez para contar una anécdota ‘a lo Bono’ y dejar otro titular: tiene un íntimo amigo médico que era del PP hasta que llegó Cospedal a la Sanidad y ya es más del PSOE que nadie. «Cospedal es una máquina de hacer votantes del PSOE», aseguró entonces como habría hecho el expresidente de la Junta en sus mejores días.
Y, claro, no falto el mensaje para Podemos, sin citarlos; «el PSOE hace propuestas reales y de izquierdas a los problemas», mientras otros proponen, según él, soluciones «irreales».
En definitiva, que quizás nosotros somos ya muy escépticos pero que muy Abierta y espontánea no parecía la Asamblea si conocías bien el ‘cotarro’.
Y, por cierto, una cosa si le distinguió de Bono, no se vieron a esas ‘grandes fortunas’ de la tierra que en cualquier acto del expresidente aplaudían desde la primera fila.