David, gran aficionado del Albacete Balompié -de cuyo equipo luce en su balcón la bandera-, pasa el confinamiento en su casa, en la calle Cristóbal Lozano, a la espalda de la Avenida de España, trata de hacer más llevadero el confinamiento a sus vecinos con música, desde su balcón y con un equipo casero y alrededor de las ocho de la tarde.
Aunque no sea hora fijada como descanso vecinal, hay alguien a quien le molesta y ya le ha mandado tres veces a la Policía Local, que va a su casa a plantearle la queja.
Por eso, hoy no ha puesto música y nos detalla cómo han sido muchos los vecinos que le han preguntado qué pasaba, que sin música se llevaba peor el encierro. Los vecinos, al ver las veces que le han enviado a la Policía Local, se indignan.
De hecho, nos cuenta cómo hay varios vecinos que están en cuarentena o que han perdido a algún familiar, a los que él mismo preguntó si preferían que no pusiera música, y, sin embargo, le dijeron que sí, que la pusiera, que así animaba un poco a todos.
Desconoce quien avisa a la Policía y hasta le puso una pancarta para que hablen directamente con él. Este viernes, cuando fue la Policía les costó localizarle porque había cambiado por un momento la bandera del Albacete, pero él mismo les dijo que subieran a su casa. Un vecino hasta les dijo a los agentes que fueran a la suya pero que le dejaran poner música y hubo hasta quien se ofreció a pagar la multa si seguir pinchando música conllevaba sanción.
