El I Congreso Internacional y Multidisciplinar sobre DCL, organizado por la Asociación Nacional para la Investigación contra la Demencia con Cuerpos de Lewy (ASINLEWY) ha reunido en la Facultad de Farmacia de la UCLM de Albacete y en formato online a más de 200 investigadores y científicos nacionales e internacionales, además de neurólogos, médicos, psiquiatras, psicólogos, geriatras y farmacéuticos. El encuentro ha contado también con la asistencia de asociaciones, pacientes y familiares.
A pesar de que los recursos destinados a la investigación en DCL no son suficientes y están muy por debajo de los destinados a otras demencias como el Alzheimer o el Parkinson, el evento, que ha tenido lugar del 19 al 21 de febrero, ha dado una visión optimista acerca de los avances en cuanto a herramientas para la detección y el tratamiento de la DCL.
En ese sentido, la Dra. Ana Martínez, vicepresidenta de Asinlewy y profesora de investigación en el Centro de Investigaciones Biológicas (CIB) del Consejo Nacional de Investigaciones Científicas (CSIC), ha dado a conocer la proteína TDP-43 como una posible nueva diana terapéutica que, de confirmarse, podría contar con fármacos ya existentes en el mercado que serían capaces de modificar la evolución de la enfermedad.
Por su parte, la Dra. Katrin Beyer, especialista en DCL, está trabajando en un biomarcador que, si se consigue la financiación necesaria, podría comenzar a usarse en un plazo máximo de 2 años para detectar la enfermedad, incluso en fases tempranas.
Otros de los participantes han sido el Dr. Daniel Alcolea, neurólogo del Hospital Sant Pau (Barcelona), la Dra. Estrella Morenas, neuróloga clínica y neurocientífica del Hospital 12 de Octubre de Madrid, el Dr. Alberto Rábano, director del Banco de Tejidos CIEN (Centro de Investigación de Enfermedades Neurológicas) y Sonia Antoranz Contera, profesora de Física Biológica en la Universidad de Oxford.
En cuanto a los tratamientos farmacológicos, los expertos han apuntado hacia el ambroxol, cuyos ensayos comenzaron hace dos años. Si se confirmara su efecto positivo sobre la DCL, podría entrar rápidamente en el uso clínico.
El carácter multidisciplinar del congreso ha permitido contemplar la Física, como un conocimiento capaz de intervenir en el diagnóstico y en el tratamiento de la enfermedad. También la nanotecnología y las redes neuromórficas como posibles herramientas futuras. Y se han mostrado estudios sobre nutracéuticos y nutrición en los que se demuestra su capacidad para actuar directamente en el cerebro y en el intestino, ya que en este último, según los expertos, es donde comienzan las enfermedades neurodegenerativas años antes de debutar.
Así, el café y el azafrán han sido protagonistas de algunas de las ponencias dadas sus propiedades demostradas como neuroprotectores, con capacidad incluso de modificar el curso de la enfermedad, como en el caso del azafrán.
Enrique Niza, presidente de Asinlewy, ha valorado positivamente “el enfoque multidisciplinar del congreso, que ha propiciado el interés de los participantes por llevar a cabo proyectos colaborativos a través de distintas áreas disciplinares”. Niza ha aprovechado para recalcar que “el banco de biocerebros necesita más muestras de pacientes con DCL para poder seguir avanzando en la investigación”. Además, ha anunciado que la Asociación va a poner en marcha unos premios a la investigación de la DCL y que el próximo congreso tendrá lugar en 2027.