Lucas Alcaraz dirigía hoy su primer entrenamiento como nuevo míster del Albacete Balompié, en una jornada de más de dos horas de trabajo que ha sido de paliza física y donde se ha notado el cambio de estilo, en cuanto a la forma de los ‘veteranos’ de gritar más a los jugadores para que hagan caso, si bien el sistema que se ha podido ver es el mismo de Luis Miguel Ramis, 1-4-4-2.
Tras una charla de unos diez minutos, llegaba primero el trabajo táctico en el gimnasio. Y aquí se veía el que puede que sea el primer 11 de la era de Lucas Alcaraz: con Benito, Kecojevic, Caro, Caballo, Silvestre, Erice, Susaeta, Núñez, Ojeda y Zozulia, junto con Tomeu, que se hicieron con el peto rojo.
Después del paso por el gimnasio llegaba la hora de salir al campo y tras un rondo y algunos disparos a puerta, con la portería pequeña, se jugaba un partidillo, con dos equipos pero un único portero.
Estos eran los dos equipos:
Benito, Kecojevic, Sergio Sánchez, Fran García; Pedro Sánchez, Silvestre, Erice, Núñez; Fuster y Zozulia.
Arroyo, Barri, Car, Caballo; Álvaro Jiménez, Karim, Susaeta, Ojeda; Acuña, Querol
También aquí, como en el once inicial del gimnasio, Lucas Alcaraz ha seguido con el sistema de Ramis, de 4-4-2, en ambos equipos, si bien aquí ya mezclaba más a los jugadores.
La nota negativa ha sido la lesión de Brazao, que intentaba corregir una acción desde el aire y al caer se ha torcido el tobillo y ha tenido que retirarse.
En ese estilo más veterano al que nos referíamos antes, nos ha dejado ‘perlas’ como la frase de «Dejad de jugar a la casita, que hay que llegar y rematar».
Se ha notado la veteranía y su acento andaluz en afirmaciones como:
«Qué parte no habéis entendido de lo que acabo de explicar hace 5 minutos».
«Los pasecitos son marico…».
«El que pierda en el rondo hace largos».
«Lo de los comentaristas lo dejamos para Movistar».
