La Comunidad Valenciana y Baleares son, por este orden, las dos autonomías que más han incrementado la recaudación por el Impuesto de Sucesiones durante el último quinquenio, entre 2012 y 2017.
La Generalitat valenciana ha disparado el mordisco fiscal por este tributo en un 75,33% en cinco años. En gran parte, ese incremento se concentró el año pasado: en 2017, los ingresos por Sucesiones los aumentó un 45,57% respecto a 2016.
En Castilla-La Mancha también se incrementó este impuesto, aunque en este caso cerca del 3%, pero está entre las regiones donde heredar sale caro por el impuesto que se ha instaurado a las herencias.
Cantabria o Navarra están entre las más baratas y es donde más ha bajado este impuesto en los últimos años.