El lunes 31 de mayo, a las tres de la tarde, se declaró un incendio de grandes dimensiones en la empresa dedicada al cereal del Grupo Candelo, en la A-31 entre Chinchilla de Montearagón y este sábado, 5 de junio, la columna de humo por los rescoldos del cereal y el material afectados todavía es visible. Tanto, además, que el olor a humo es perceptible desde gran parte de la ciudad de Albacete.
Este medio ha recibido las preguntas de numerosos lectores que querían saber qué pasaba para que Albacete oliese «tanto a quemado». Fuentes de los Bomberos han precisado que ellos también han recibido alguna llamada esta semana alertando de lo mismo y han explicado que el olor a quemado sí es por este suceso, más perceptible en unas partes de la ciudad que en otras según por dónde sople el viento en cada momento.
De hecho, la presencia del humo tan perceptible durante tantos días está haciendo que incluso algunos vecinos como problemas de asma y/o respiración tengan algún síntoma leve como consecuencia de este siniestro, como así nos lo han indicado a este medio.
Lo único que se puede hacer en casa, como recuerdan los Bomberos, es cerrar las ventanas y en la calle suerte que ayuda el uso de las mascarillas, obligatorio por la pandemia.
El barrio de Medicina, más cercano a Chinchilla, es una de las zonas que más está sufriendo estas consecuencias, aunque la incidencia se da en más zonas como la de la Estación, Parque Sur o incluso Imaginalia, que es la parte más alejada del incendio desde la capital. En la localidad de Chinchilla el olor también sigue siendo molesto.
En las instalaciones de la empresa se sigue trabajando para tratar de revertir los efectos cuanto antes aunque llevará un tiempo por las consecuencias del siniestro.
