La fusión de Caixabank y Bankia, una absorción que hará desaparecer al segundo y que se ha hecho efectiva este viernes, provocará cambios a los cerca de 20 millones de clientes de ambas entidades. En Albacete conviven oficinas de ambas entidades y todo hace esperar cierres y despidos.
Nuevo número de cuenta
Una vez que se produzca la plena integración entre ambas entidades, la primera consecuencia para los clientes será el cambio en el IBAN.
En principio, el cambio de número de cuenta (las cuentas corrientes de CaixaBank empiezan por el número 2100 y las de Bankia por el 2038, algo que podría cambiar) no debería suponer ningún problema para el usuario, ya la nueva entidad asociará de manera automática el antiguo número de cuenta con el nuevo, y cualquier abono o pago realizado utilizando la antigua numeración se trasladará automáticamente a la nueva cuenta. De esta manera, las domiciliaciones asignadas a una cuenta concreta (luz, agua, gas, ingresos como la nómina, cuotas, impuestos, etc.) se transfieren automáticamente de una cuenta a otra cuando ambas entidades estén integradas sin que el cliente tenga que realizar ninguna gestión.
Cierre de oficinas
La absorción de Bankia por Caixabank da lugar al primer banco en España. Sin embargo, la duplicidad de oficinas bancarias en determinadas regiones obligará al nuevo banco a plantearse el cierre de sucursales. En Albacete, por ejemplo, hay vías donde conviven prácticamente juntas ambas oficinas.
Los expertos creen que podrían desaparecer en torno a 1.400 oficinas en toda España.
Despidos de trabajadores
Hasta el pasado 30 de junio, entre CaixaBank y Bankia sumaban 51.536 trabajadores, prácticamente un tercio de los que tiene todo el sector financiero en España. De ellos, 35.589 corresponden a CaixaBank y los otros 15.947, a Bankia. Y como en todo proceso de integración -también el bancario-, habrá duplicidades que el grupo afrontará con salidas de trabajadores. También se espera que lleguen a Albacete, donde suman unos 150 empleados entre ambas entidades.
Según apunta un informe de Barclays, despedir a un trabajador de Bankia sería hasta un 60% más barato que hacer lo mismo con uno de CaixaBank.