Este 2015 se celebra el Año Internacional de la Luz, que pretende divulgar conocimiento sobre este gran campo y poner de manifiesto su importancia en las tecnologías que usamos cada día, «tanto en las comunicaciones, como en energía o biomedicina», como explicaba Sergio Barbero, científico del CSIC y secretario del comité español creado para este año internacional.
Así, y según detalla El Mundo, uno de los temas protagonistas de este año internacional es la contaminación lumínica. Y de eso en España nos sobra. De hecho, somos uno de los países que más contaminación lumínica emitimos de Europa. Así lo demuestra este mapa nocturno de la Tierra, con imágenes de la NASA, donde en Albacete también se ve bastante luz. Quizás menos que en otros países se ve en España, pero aquí es que la población está muy dispersa.
Además, la contaminación lumínica no es sólo una cuestión de gasto, sino de salud. Y el color importa. Alejandro Sánchez cuenta que las luces que están sustituyendo a las viejas bombillas en las ciudades son las apreciadas blancas o azules, que son más baratas y eficientes, pero también más contaminantes para la salud y el medio ambiente. Esto lo han apuntado por igual investigadores de la Universidad de Valencia y de otras partes del mundo. Para los doctos en inglés, este estudio canadiense también recomienda el uso de filtros para evitar el impacto negativo de las LED blancas en la salud y el medio ambiente.