El único déficit del Alba es el gol. Cuando gana 3-0, aún habrá quien quiera encontrar problemas. El filial del Sevilla fue un accidente y el empate en Linares fue un milagro, pero para ellos. Si al Alba le entran las que tiene es capaz de ganar todos los partidos que le quedan. Juega como otros sueñan y es capaz de hacer cosas que solo te las da la confianza. Seguramente por eso Dani González sea el delantero titular. Y llega y mete gol. No es un problema porque es canterano. Espero que no sea taurino.
Kike Márquez, talento contrastado, ha pegado su primer ayudado por alto en forma de vaselina. Y lo ha celebrado como llegó y como lo han presentado, toreando. Eso ha generado un pequeño cisma entre los acomplejados. Y es que a este Alba le cantan que promocione abrigos para perros en mayo, pero les da cosa que uno de sus fichajes sea aficionado a los toros. El día que tenga un mal partido le llamarán asesino. Tiempo al tiempo. Aquí, desde luego, vamos sin complejos.
En un mundo de ratas, tropezar con un ángel es tan milagroso como lo que ha hecho Alfonso Serrano en invierno. Las bajas de Sergi Maestre y de Fran Álvarez serían una especie de jaque mate para cualquier fritilla del fútbol, pero no para un tipo que ha hecho todo bien desde que llegó. Seguramente le duela a los acomplejados, pero las bajas de Maestre y del de Socovos han hecho mejor a este Albacete. Alberto Jiménez, Riki, Kike Márquez y Kawaya, que es el Acuña negro. La gente está encantada y no es para menos. {loadmoduleid 6455}
Cierto es que sino hubiese sido por esas dos bajas, muy crueles para este equipo, el trabajo invernal se hubiese centrado en buscar gol y no en buscar talento. Para unos, ser capullo es una losa. Para otros, solo es el proceso hasta convertirse en mariposa. Un punto de seis después del parón y de los aplazamientos por Covid fue motivo de cisma. Para los acomplejados. Para el resto, solo faltaba el gol. Dani González, que es como un fichaje cada vez que juega; Kawaya, que es ambicioso y quiere crecer; y Kike Márquez, que ya torea en el Belmonte. Van a tener que tragar.
En el día de la radio, magia. Un partido escandaloso. El mejor del curso. Uno más y ya van muchos. Hay que quitarse el sombrero con el trabajo de Rubén de la Barrera y hay que sacar a saludar a los medios a Alfonso Serrano. Había dudas, lógico. En los peores momentos surgen las grandes ideas. La radio, como el fútbol, no es un videojuego, aunque hacerla es similar a tener diez años y experimentar en el patio de casa. {loadmoduleid 6429}
Aquí no te puedes equivocar porque no hay marcha atrás. No hay tipex que corrija el error. Si la cagas, apechugas. Por eso en este mundo no sirven los acomplejados. Por eso va a subir el Alba. Se ha quitado toda la mierda que tenía encima y ha decidido jugar al fútbol con futbolistas y no con asalariados del que le paga las cenas a Guardiola. Ahora vienen los rivales de verdad. En el mejor momento. No es tiempo de complejos. Es tiempo de pegarle un trincherazo a la liga y dejar sellado el ascenso en casa. Y en Andorra, celebrar.
