
El 5 de octubre de 2018 ha finalizado el Curso de Vuelo FC 2018-3 que comenzó el pasado 10 de septiembre con una duración de 4 semanas. A lo largo de este periodo han pasado por las instalaciones del TLP alrededor de 700 personas, siendo 34 el número de pilotos que ha participado en las misiones, junto con 4 controladores aéreos y 4 oficiales de inteligencia. Durante este curso se han realizado 15 misiones de vuelo, así como 4 jornadas de formación académica, necesarias para complementar la instrucción.
El número total de salidas ha sido aproximadamente de 500, sumando un total de 784 horas de vuelo. Las naciones participantes como Blue Air han sido Bélgica, España, Francia, Grecia, Italia y Polonia, con un total de 26 aviones. Por lo que respecta a la participación del bando Red, éste ha estado formado por un total de 9 aeronaves, de nacionalidad belga, española y francesa.
Cabe mencionar los apoyos de 8 aeronaves, incluyendo 2 aviones AWACS de Francia e Italia, 2 fragatas españolas y una americana, así como sistemas de baterías de artillería antiaérea del ET y de la Armada. Como dato novedoso en este curso de vuelo cabe señalar la integración, por primera vez, de un Remotely Piloted Aircraft System (RPAS) en una de las misiones del curso. El RPAS, del tipo MQ-9 Reaper, procedente del Escuadrón francés ED 1/33 “Belfort” de la Base Aérea 709 de Cognac, ejecutó una misión ISR el pasado 2 de Octubre en la que participaron un total de 35 aeronaves de diferentes tipos y nacionalidades, así como sistemas GBAD del Ejército de Tierra, realizando alrededor de 8 horas de vuelo sobre espacio aéreo nacional entre tránsitos y trabajo en la zona.
Las especiales características y peculiaridades de dicha aeronave, remotamente tripulada, requieren una planificación especial y detallada del espacio aéreo de forma que se garantice tanto la fluidez del resto de los tráficos aéreos de la circulación aérea, como la seguridad de la operación de acuerdo a la normativa existente. Esta planificación ha requerido una gran cantidad de gestiones y coordinación entre diferentes organismos militares con los organismos y autoridades civiles para conseguir llevar a cabo la misión.
Desde el Estado Mayor del Aire, MACOM, AOC, JSMC, CRCs, hasta las Escuadrillas de Control Operativo, han realizado un importante esfuerzo para poder permitir que el TLP haya integrado por primera vez una aeronave de este tipo en sus cursos de vuelo. Así mismo, tanto personal del ALA-23, como personal del EZAPAC han colaborado notablemente durante el planeamiento y ejecución de la misión. Cabe mencionar igualmente la colaboración francesa a todos los niveles, que incluyó el envío de oficiales de enlace y que permitió un mejor entendimiento de las capacidades del sistema, así como una adecuada integración táctica en la misión.
