Una mujer ha sido condenada a pagar 2.000 euros a su vecina, por los daños morales que le han causado los ladridos de sus diez perros, tal y como consta en la sentencia de la sección segunda de la Audiencia Provincial de Albacete, que viene a ratificar el fallo que había emitido un juzgado de primera instancia y cuya sentencia ratificó la condenada, tal y como ha publicado La Tribuna.
La vivienda donde se encuentran los diez perros está en Chinchilla y la sentencia condenaba a la mujer a adoptar las medidas necesarias para que los ladridos de los perros no molesten a sus vecinos, además de la multa.
El juez no duda de que las molestias generadas por los ladridos de los perros suponen «un daño moral» y entiende que no es ilógico pensar que los continuos ladridos se tradujeran en «dificultad para conciliar el sueño o en ansiedad por no conseguir el adecuado descanso».
