Un juzgado de Albacete ha condenado al Servicio de Salud de Castilla-La Mancha (SESCAM) y a la clínica IDC Salud a que indemnicen a C.R.L. en la cantidad de 180.000 euros, por haber sido operado en abril de 2011 en esa clínica de la vena equivocada. Del contenido de la sentencia ha informado hoy la Asociación El defensor del paciente.
Por estos hechos incluso se le llegó a reconocer la incapacidad y no puede trabajar.
La sentencia señala que «no puede caber duda respecto a la existencia de mala praxis por parte de la Clínica Carpio al llevar a cabo la intervención quirúrgica del recurrente, una vez que había sido derivado desde el Sescam en virtud del concierto sanitario suscrito entre ambas instituciones». «El recurrente tenía que haber sido operado de la vena safena externa de su pierna derecha pero acabó siendo intervenido quirúrgicamente en dicha clínica de la vena safena interna de su pierna derecha, lo que implicó un error patente e injustificable», considera como hechos probados.
El paciente, tras recibir el alta de la operación acudió durante más de dos años al servicio de urgencias del Complejo Hospitalario de Albacete (CHUA), donde fue atendido de un proceso infeccioso por el que recibió tratamiento antibiótico y otros, pero no fue hasta dos años y medio más tarde cuando se le derivó al servicio de cirugía vascular, donde se detectó el error y fue operado el 13 de diciembre de 2013.