CCOO, sindicato mayoritario en Correos, denuncia que la empresa postal pública pretende obligar al personal de reparto a pie a conducir patinetes eléctricos con un carro incorporado. Este nuevo medio de desplazamiento como parte del equipo de trabajo es un vehículo de movilidad personal (VMP) que por ley está obligado a circular por la calzada, junto con el resto del tráfico rodado, lo que supone incoporar un elevado riesgo de sufrir accidentes graves.
El sindicato lamenta la irresponsabilidad de los directivos de la empresa, que están precarizando las condiciones laborales y la seguridad de los trabajadores y trabajadoras, así como su menosprecio hacia las advertencias de los sindicatos y su posicionamiento en contra.
CCOO argumenta que ningún correo público europeo utiliza VMP en tareas de reparto por su peligrosidad y falta de eficacia en las labores de reparto a pie, siendo sus únicos usuarios el personal de reparto de algunas plataformas de Riders que, lamentablemente, padecen una situación de precariedad laboral. El sindicato ya consiguió paralizar esta medida cuando intentó introducirla el anterior presidente de la compañía, Juan Manuel Serrano, por lo que le sorprende que ahora su actual presidente, Pedro Saura, ignore los argumentos preventivos y de seguridad para imponer su uso, buscando publicitar una falsa imagen de modernidad.
El sindicato precisa que con esta decisión la empresa postal pública, no solo pone en riesgo la seguridad de sus trabajadores y trabajadoras, sino que busca precarizar las condiciones laborales, ya que los patinetes se facilitan al personal de reparto a pie sin pagarles por ello el complemento de peligrosidad que cobran por convenio miles de personas repartidoras que utilizan motocicletas y vehículos de cuatro ruedas.
Correos dispone de casi 14.000 vehículos de dos y cuatro ruedas, la mayoría ecológicos, que garantizan medidas de seguridad a sus usuarios y usuarias al estar diseñados para circular por la calzada, mientras que el supuesto “carro asistido” híbrido que implanta Correos es incluso más peligroso al añadirse de manera forzada un carro sobrecargado que dificulta su conducción.
Prueba de la peligrosidad que implica la utilización de VMP son los datos de los accidentes de VMP en España que arrojan que los accidentes con daños a la persona conductora aumentaron un 23% el pasado año. Además, hubo 396 siniestros, con 240 heridos y 14 fallecidos, y desde 2020 ha crecido esta cifra más de un 400%, superando a los accidentes de ciclomotores.
CCOO ha requerido a la dirección de Correos que paralice los VMP y que abandone definitivamente la idea, advirtiendo que, llegado el caso de que se produzca una desgracia, denunciará por la vía penal a quienes han impuesto la medida.
