
Cruz Roja Castilla La Mancha, organización humanitaria de carácter voluntarior fuertemente arraigada en la sociedad, presentó el pasado día 20 de septiembre los resultados alcanzados en su Programa Operativo de Empleo Juvenil, en un acto celebrado en la “Biblioteca de Castilla La Mancha” en Toledo.
Contando con el testimonio y la voz de jóvenes participantes del Plan de Empleo de Cruz Roja, entre las principales conclusiones, se destacó la participación de 1.708 jóvenes de entre 16 y 30 años y una ratio de inserción laboral superior al 30% en la región.
En Albacete, han participado 306 jóvenes, en su mayoría mujeres, con una ratio de inserción laboral del 46% en los proyectos cuya finalidad es la inclusión laboral de sus participantes, habiéndose además capacitado profesionalmente a más de 150 jóvenes.
El Programa Operativo de Empleo Juvenil (POEJ) – financiado por el Ministerio de Empleo y Seguridad Social y del Fondo Social Europeo- nació en 2016 con el objetivo de paliar la situación que amenaza con extender la exclusión social entre la generación más valiosa para el futuro del país.
Menos de 30 años y sin formación: perfil de los participantes del POEJ
Tienen entre 16 y 30 años, abandonaron los estudios, cuentan con poca experiencia laboral y los empleos que encuentran son considerados precarios. Además, muchos se encuentran en riesgo de exclusión social por su origen, su situación económica o por tener alguna discapacidad.
Esta es la realidad a la que se enfrentan miles de jóvenes en España. Si la tasa de paro juvenil es ya de por sí alta, en su caso alcanza el 60% en algunos lugares. La mayoría tiene inquietudes y aspira a una vida mejor, pero a menudo se sienten desorientados, bajos de autoestima, no saben bien en qué formarse o dónde pueden encajar. Necesitan un apoyo específico, que entienda su situación personal y social y les ofrezca recursos que no se queden en la teoría o la superficie, sino adaptados a la realidad caso por caso.
Asimismo, en la mitad de los casos, carecen del primer ciclo de enseñanza secundaria y una de cada tres personas vive en hogares donde nadie tiene trabajo. Por este motivo, la institución trabaja intensamente para intentar erradicar esta situación.
“Buscaba trabajo y a través del programa de Garantía Juvenil llegué a Cruz Roja, participé en talleres de competencias personales. Me formé para dependienta de comercio e hice prácticas en una empresa, gracias a este primer contacto con el mercado laboral, ahora tengo un contrato” añade una participante del POEJ.
Las empresas: un factor clave en el éxito del proyecto
Desde 2016, más de 400 empresas de nuestra región han trabajado de la mano de Cruz Roja, obteniendo evaluaciones muy positivas por ambas partes. No solo grandes compañías reciben a jóvenes con ganas de trabajar, sino que miles de pequeñas y medianas empresas abren sus puertas al talento que sale de los proyectos desarrollados por Cruz Roja: ‘PULSA Empleo’, ‘Escuela de Segundas Oportunidades’, ‘Formación para la Inserción Laboral’ y ‘Aprender Trabajando’.
