Hasta 176 personas han recibido disparos de forma accidental por la actividad de la caza en 2020 en Castilla-La Mancha y han muerto 12 personas en la región, la mitad en Toledo, que es la provincia española con más víctimas mortales.
Los datos los ha dado a conocer el Gobierno, en una respuesta parlamentaria al senador de Compromís Carles Mulet, que indican que en la provincia de Toledo 67 personas han recibido disparos accidentales relacionados con la caza en lo que va de año, y que ha habido seis fallecidos por esta causa.
A su vez, en Ciudad Real han recibido disparos accidentales 50 personas, mientras que ha habido tres muertes por esta causa.
Por otro lado, en Cuenca han resultado afectadas 28 personas y se ha registrado un fallecimiento.
Y en la provincia de Albacete ha habido 25 heridos y han muerto dos personas y en Guadalajara han recibido disparos ocho personas sin que haya habido ningún fallecimiento.
En el conjunto de España un total de 51 personas han fallecido este año a consecuencia de algún disparo recibido de forma accidental por la actividad de caza con arma.
