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Día soleado en Valdeganga, recorriendo el río Júcar, en la XXIV Ruta Provincial de senderismo de la Diputación

FOTO LA MANCHA PRESS

Este sábado, día 7 de noviembre, tuvo lugar la vigésimo cuarta de las rutas que la Diputación Provincial de Albacete organiza dentro de la II Edición de Rutas de Senderismo, en la que los participantes se desplazaron hasta la comarca de La Manchuela para descubrir Valdeganga

La ruta se denominaba “Valle del Júcar”, con una dificultad técnica baja, un recorrido lineal que comenzaba en las Mariquillas y terminaba en el mismo pueblo de Valdeganga, de casi 18 kilómetros de distancia, y aproximadamente cinco horas de duración.

La actividad comenzaba un poco más tarde las 9 de la mañana, tras la explicación de la ruta de Fermín Gómez Sarrión, alcalde de Valdeganga, desde una de las zonas más conocidas del río Júcar en Albacete, las Mariquillas, una lugar frecuentado por pescadores y amantes del río en general, sobre todo en verano, ya que esta zona siempre se ha utilizado para el baño, porque posee una playeta y una zona de recreo con bancos y mesas para echar un día de campo estupendo. También pudimos encontrar una noria que instaló la Consejería de Agricultura, tras realizar una adecuación de todo este camino hasta Valdeganga, otro atractivo más que junto al paseo con barandillas de madera y las hojas de los árboles tapizando el suelo hicieron un comienzo de etapa más que agradable.

Aunque antes de llegar nos encontramos con algún banco de niebla, poco a poco fue levantando, dejando un brillante sol que nos acompañó todo el recorrido.

Desde allí cogíamos un camino de 1,5 kms habilitado para peatones y bicicletas, donde disfrutar de la vegetación típica de esta zona de ribera, bosques de álamos y chopos, Junto a pinos y carrascas, en parte de este recorrido podíamos contemplar también gran cantidad de telas de araña perfectas, que gracias al rocío de la mañana se dejaban ver, parecía una decoración de la pasada fiesta de Halloween.

A continuación tomamos un camino que nos llevará hasta Bolinches, antigua aldea de Valdeganga, donde ya no vive nadie y las casas están en ruinas, habremos andado unos 5 kilómetros. Existe una antigua central eléctrica, y allí se han encontrado restos de la edad del bronce que se encuentran actualmente en el Museo Arqueológico de Albacete.

Aquí encontramos la Fuente de la Teja, en esta fuente había un antiguo lavadero donde las mujeres de la aldea acudían a lavar la ropa, esta fuente junto al Charco Azul ha surtido las huertas de los regantes del margen izquierdo a lo largo de unos 10 kilómetros, hoy día se sigue viniendo gente a coger agua de esta fuente para beber. En el Charco Azul se une la desembocadura del río Valdemembra con el río Júcar, se llega por una pasarela de madera a poca distancia de la Fuente de la Teja, pasando por la puerta de la central, se llega a una zona preciosa donde las aguas cristalinas tienen un azul intenso, antiguamente zona de baño, ahora prohibido, y con el puente que cruzaba en río destruido por una gran subida del agua años atrás.

Después de refrescarnos con el agua de la fuente de la teja y tomar un bocado, seguimos el camino aguas abajo del río, desde aquí podemos contemplar la hoz que forma el cauce dejando un precioso paisaje, con los amarillos de los chopos y las nogueras que todavía conservan alguna de sus hojas, hasta aproximarnos a Valdeganga. En este punto cogemos una senda dirección Mahora, y desde la que disfrutar de unas vistas de la ribera del Júcar espectaculares, subimos hacia las cuestas de Mahora por estas sendas, y llegamos al punto más alto de toda la ruta, 681 metros aproximadamente.

A continuación cruzamos el camino para de nuevo coger otra senda que atraviesa antiguos campos de cultivo en forma de terraza, esta senda preciosa que nos llevará hasta un merendero municipal y de allí cruzaremos la carretera para llegar al parque fluvial de Valdeganga, en las inmediaciones de los puentes que cruzan el río, zona que sirve de descanso y de lugar de juego, habremos andado unos 14,5 kilómetros. Aquí muy amablemente al Ayuntamiento nos agasajó con rollos y pastas típicos del municipio, y como no podía ser de otra manera para que entraran bien, con vinos del lugar.

Nos quedará el último tramo, unos 3,5 kilómetros que discurren dirección camino de las ruinas de la Ermita de San Benito, aunque al final cogemos otra senda entre bosques de pinos que atraviesa la Cañada Real de los Serranos y nos llevará hacia la población por el cementerio, donde finaliza nuestra ruta.

Un soleado día otoñal, junto al río Júcar con su abundante  vegetación, que a buen seguro ha hecho disfrutar a los cincuenta participantes de esta actividad.
La próxima ruta será el sábado día 14 de noviembre en Riópar, denominada “Ruta Medieval a Riópar Viejo”, una marcha de 12 kilómetros de distancia, de una dificultad técnica baja con salida a las nueve de la mañana desde la Plaza Luis Escudero en el mismo municipio de Riópar.