Mongolia formará para siempre parte de la historia del baloncesto español tras una tarde de domingo en la que la Selección 3×3 Masculina se ha proclamado campeona del mundo tras imponerse a Suiza en la gran Final. Un encuentro en el que Diego de Blas, jugador del Albacete Basket, llevó el peso de la anotación desde el perímetro y en el que un gran mate de Iván Aurrecoechea -que estuvo en el equipo albaceteño hace dos temporadas- iba a certificar un triunfo que será recordado como el primer gran éxito internacional de nuestro baloncesto masculino en la modalidad.
Había hecho ya historia la Selección Española con su clasificación para la Final tras imponerse a Alemania en el duelo de semifinales, pero al conjunto nacional aún le quedaba lo más complicado. Porque, para poder hacerse con el título, la Selección Española 3×3 debía romper con esa premisa no escrita de las citas 3×3 que habla de la complejidad que supone el poder ganar a un mismo rival en dos ocasiones diferentes y en un mismo campeonato. Un mito que los nuestros iban a dinamitar con una victoria final ante una Suiza frente a la que habían iniciado su andadura la pasada semana y que poco pudo hacer ante el empuje de un equipo lanzado por el buen trabajo defensivo, el acierto exterior de Diego de Blas y un estelas mate final de Iván Aurrecoechea con el que certificar el Oro (17-21).
Un partido para la historia del baloncesto nacional y con el que el equipo formado por Guim Expósito, Diego de Blas, Carlos Martínez e Iván Aurrecoechea iba a culminar un campeonado en el que el 2-2 de la Primera Fase iba a abrir el camino a unas eliminatorias en las que España fue quemando etapas hacer poder levantar el cetro con cuatro triunfos consecutivos.
Todo un éxito conquistado en Mongolia y que supone el primer gran logro mundial de la Selección Española 3×3 en Categoría Masculina.